'Sevilla, tierra con Memoria' es un espacio para difundir las actividades e iniciativas en materia de memoria histórica en la provincia de Sevilla. Y lo hace a través de la información generada en ese sentido por la Diputación de Sevilla.
Con las manos en la tierra: la Diputación de Sevilla entra de lleno en la búsqueda de las fosas del franquismo
Para “hacer Memoria” hay que tener las manos en la tierra. Buscar a las víctimas del franquismo, es decir, “que se le puedan poner nombres a esos huesos”. En esa tarea entra de lleno la Diputación de Sevilla para impulsar trabajos arqueológicos en más de una decena de pueblos. Es la apuesta que despunta en el objetivo difícil de que la provincia no tenga fosas en 2030… sobre todo a la espera del Ayuntamiento hispalense y su bloqueo a abrir la mayor tumba ilegal, Monumento.
El horizonte abarca desde la “herida” viva de Pico Reja –como ejemplo que unió a todas las administraciones– a la fosa del horror del cementerio de Sevilla. Si hay una manera de recorrer la ‘verdad, justicia y reparación’ que reclama Naciones Unidas, solo será rescatando a los desaparecidos por el terror golpista. Y hacerlo con el motor de las víctimas y asociaciones memorialistas. Porque hay muchas formas de andar un lugar, y una de ellas es a través del recuerdo, de una tierra con memoria.
“La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla deben pasar a los hechos y a la acción con la fosa Monumento”, apunta el diputado provincial de Cultura y Ciudadanía de la Diputación de Sevilla, Casimiro Fernández, en una entrevista con Sevilla, tierra con Memoria. “El Ayuntamiento de Sevilla está haciendo politiqueo con la fosa Monumento, tiene sus esclavitudes con la extrema derecha”, subraya el coordinador del Observatorio de la Memoria Democrática, Manuel Lay, también en conversación con SevillaelDiario.es.
Abrir la tierra sevillana
Entre los pueblos que meten las manos en la tierra minada de personas desaparecidas –Andalucía suma 50.000 asesinados y 900 fosas comunes–, Alcalá de Guadaíra proyecta la 'localización, exhumación e identificación de víctimas en el cementerio de San Mateo'. Las intervenciones previas han recuperado a 15 víctimas del franquismo, unos “resultados relevantes pero insuficientes”, dice el Ayuntamiento, que espera hallar otro enterramiento ilegal “con un número de cuerpos aún indeterminado”.
El Viso del Alcor también indagará en su camposanto con la previsión de “14 exhumaciones” aunque a tenor de los “testimonios” orales, como apunta el Consistorio, “no se descartan que hubiesen otras más”. El Real de la Jara buscará fosas comunes en su término municipal combinando “fuentes primarias y secundarias”, como archivos, hemerotecas, registros civiles… y, tras la excavación con metodología arqueológica, confeccionará un “catálogo de víctimas”.
“El número de personas que yacen en la fosa es incierto”, avisa Constantina de su propio contexto. Calculan “un mínimo de trescientas” víctimas en listados que evidencian “la eliminación de familias enteras”. Las Cabezas de San Juan prevé exhumar “entre 25 y 40 esqueletos”. La tierra dirá, una vez abierta, pero el “impacto del proyecto será doble”, sostiene el Ayuntamiento: “reparar y dignificar a las víctimas y sus familias” y recuperar la memoria colectiva “promoviendo una sociedad más justa, democrática y comprometida con los valores de verdad, justicia y reparación”.
Santiponce quiere delimitar una fosa en la necrópolis municipal mediante georradar y catas del terreno. Como Lebrija en el cementerio Nuestra Señora de la Oliva. En idéntico recinto actuará el proyecto 'Tras las huellas del silencio. Arqueología de la memoria en el cementerio de Guillena', que arranca con “50 víctimas estimadas”. Y La Luisiana emprende “estudios previos” y sondeos de comprobación.
Cantillana registra “al menos 16 personas asesinadas” con una fosa común en el cementerio de Nuestra Señora de la Soledad, que quiere localizar, excavar y exhumar los restos óseos para su futura identificación genética. Dos Hermanas recibe apoyo al trabajo arqueológico ya iniciado en busca de “entre 350 y 400 personas asesinadas”.
El Madroño intenta marcar “la fosa común con víctimas de la represión franquista existente en el Paraje Fuente Grande”, como paso inicial para su intervención. Alcolea del Río tiene enfocada la zona sur de su cementerio donde “existe un monumento identificativo en la ubicación de la fosa”. La previsión marca “23 víctimas” con nombres y apellidos. Marchena abrirá la tierra en su camposanto y sumará “un estudio geofísico en la parte trasera del antiguo cementerio”.
Cañada Rosal, por su parte, proyecta la identificación genética de las 74 víctimas ya exhumadas de sus fosas comunes. Completan la tarea otras acciones como el “análisis patológico de laboratorio”, el estudio de materiales asociados a los restos óseos y la identificación presuntiva de los mismos. Fuentes de Andalucía emprende la “recogida de muestras biológicas a familiares de víctimas de la represión” franquista. Cerrará el círculo –a expensas de encaje formal– la dignificación del espacio de las tumbas clandestinas, como en Alcalá del Río.
Ayudas para buscar fosas
La Diputación de Sevilla puesto sobre la mesa un millón de euros en ayudas a proyectos que han activado la Memoria Histórica en la mitad de los pueblos del a provincia. La línea de subvenciones para ‘dignificación de víctimas’ enmarca las actividades de investigación, localización de fosas, exhumación e identificación de personas desaparecidas en fosas de la guerra civil y la dictadura, “así como las destinadas a la dignificación de las mismas”, según el texto de la convocatoria.
Los proyectos para actuar en “fosas sobre el terreno” abarcan desde la localización a la tarea arqueológica, incluida la “delimitación mediante georradar y catas del terreno”, exhumación, individualización de los cuerpos e identificación genética y forense. Los trabajos están valorados en un importe mínimo de 5.000 euros y un máximo de 100.000.
Según los datos facilitados por la Diputación de Sevilla, dos ayuntamientos, Alcalá de Guadaíra y El Viso del Alcor, alcanzan la cantidad más alta (100.000 euros). Están seguidos por El Real de la Jara (90.000), Constantina (73.810), Cañada Rosal (70.000) y Las Cabezas de San Juan (50.000), con otras acciones en Santiponce (22.000), Lebrija (20.215), Guillena (19.844), La Luisiana (17.999), Cantillana (12.644), Dos Hermanas (12.123), Alcalá del Río (11.000), El Madroño (9.075), Alcolea del Río (9.000), Fuentes de Andalucía (8.990) y Marchena (7.420).