Amonestada la senadora en silla de ruedas que votó con un asistente al no poder regresar al Pleno
La Mesa del Senado ha amonestado a la senadora de Unidos Podemos, Virginia de Felipe por recurrir a un asistente para votar. También ha anulado su voto de abstención, según Efe. De Felipe, que tiene la movilidad reducida y se desplaza en silla eléctrica, alegó que fueron las dificultades para moverse por el Senado lo que impideron que llegara a la votación a pesar de haberlo pedido, según explicó en un escrito recogido por Europa Press.
A pesa de todo, el órgano de gobierno de la cámara Alta ha acordado apercibir a la senadora, lo que se traduce en un primer aviso que puede provocar sanciones si vuelve a cometer otro hecho considerado grave como este.
En su carta, la parlamentaria relata lo que le ocurrió aquel miércoles. Durante el Pleno, tuvo que ir al baño y subir hasta la cuarta planta, donde tiene un servicio adaptado. Esto, alega, supone una “situación de desigualdad” con el resto de miembros de la Cámara, que cuentan con un baño a pocos metros del hemiciclo.
De Felipe relata que cuando estaba de regreso sonó el timbre de aviso y que avisó a los ujieres para que esperaran a que llegara pero, al no hacerlo, pidio al asistente que votara. La Mesa del Senado ha defendido que la situación de la senadora está “normalizada”, que se han puesto medios para que trabaje como el resto de parlamentarios y que lleva dos años votando sin incidentes, por lo que no ve justificado lo que ocurrió el otro día.
El vicepresidente de la Cámara Alta, Pedro Sanz (PP), ha explicado que la sanción contra esta parlamentaria ha sido adoptada por unanimidad ante un hecho “no habitual y grave”, puesto que la Constitución dice que el voto de los parlamentarios es personal e indelegable, explica Efe. Sanz ha puesto especial énfasis en hacer ver que este caso debe analizarse sin tener en cuenta la condición de discapacitada de la senadora porque, aunque precisa de ayuda de asistentes y se desplace en silla de ruedas, el Senado ha gastado 113.731 euros en obras para facilitar su accesibilidad y que pueda trabajar como cualquier otro senador.