El drama de ser expulsado de casa por no poder hacer frente al pago de la hipoteca sigue siendo una realidad a la que miles de personas en España tienen que enfrentarse cada año. Eso a pesar de las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para evitar que las familias pierdan sus viviendas, que se han demostrado de escasa efectividad. Según los datos hechos públicos este jueves por el Banco de España, en 2014 se realizaron 17.113 entregas judiciales a los bancos de una vivienda habitual hipotecada, un 2,18% más que en 2013, cuando se hicieron 16.747, y un 20,8% más que en 2012 (14.165).
Lo que sí ha descendido es el número de estos desahucios que se hicieron con la intervención de las fuerzas del orden: 20 en 2014, frente a los 93 del año anterior. El total de ejecuciones hipotecarias (tanto en las que media un periplo judicial como en las que no) asciende a 36.519, un 5,6% más que el año anterior. De ellas, 19.406 fueron voluntarias (un 8,8% más que 2013), es decir, ante la imposibilidad de pagar la hipoteca, las familias la entregaron antes de que se desencadenase un proceso judicial.
Cabe destacar que, del total de ejecuciones hipotecarias-sumando voluntarias y judiciales- 16.489 lograron la dación en pago (cedieron su vivienda a cambio de saldar la deuda con la entidad bancaria), una cifra que ha aumentado un 10,1%.