Notable optimismo en el último parte médico del Papa Francisco, que revela una “leve mejoría” en las condiciones clínicas del Santo Padre, que no tiene crisis respiratorias y ha vuelto a llamar a Gaza. Los médicos que atienden al Papa se muestran visiblemente optimistas en el parte de este lunes, aunque “por precaución aún no han levantado el pronóstico” de gravedad del pontífice. Pero de la lectura del comunicado se deduce que Francisco está respondiendo al tratamiento.
De hecho, añade la nota, “en el día de hoy no se han producido episodios de crisis respiratorias asmáticas; algunos exámenes de laboratorio han mejorado”. En cuanto a la insuficiencia renal, “no suscita preocupación”, aclaran los facultativos, que añaden que “continúa la oxigenoterapia, aunque con flujos y porcentaje de oxígeno ligeramente reducidos”. Además, han especificado que, como han detallado los partes médicos, no ha tomado calmantes.
El parte médico también incluye aspectos personales. Así, el Papa recibió la Eucaristía por la mañana, y por la tarde “reanudó su actividad laboral”. Ya por la noche “llamó al párroco de la parroquia de Gaza para expresarle su paternal cercanía”.
“El papa Francisco da las gracias a todo el pueblo de Dios que en estos días se ha reunido para rezar por su salud”, finaliza el que, seguramente, es el parte médico más optimista de todos los que se han emitido desde que Francisco fue ingresado en el hospital Gemelli hace diez días.
La oficina de presenta de la Santa Sede ha informado que este lunes el papa Francisco recibió en el hospital al secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, y al sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado“, y aprobó la canonización del venezolano José Gregorio Hernández, conocido como ”el médico de los pobres“.
Es la primera visita que recibe por parte de la Curia vaticana, pues en los primeras días de hospitalización acudió al hospital la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Hasta ahora los médicos habían pedido absoluto reposo para el pontífice. Además, a tenor de la complejidad de su cuadro clínico y de forma prudencial, prefieren aún mantener el pronóstico reservado.