Así son las propuestas feministas de los sectores de Podemos para Vistalegre 2

El feminismo será uno de los protagonistas de Vistalegre 2. A cinco días del cierre del plazo para alcanzar acuerdos de cara a la II Asamblea Ciudadana de Podemos, ha ocupado un lugar central en las apuestas de cada sector que, además de presentar documentos políticos, organizativos y éticos, han redactado uno sobre igualdad que se debatirá el 4 de febrero.

Dos de los principales equipos, Podemos en Movimiento (Teresa Rodríguez, Beatriz Gimeno, Miguel Urbán) y Podemos para Todas (Sofía Castañón, Irene Montero, Pablo Iglesias) han llegado a un acuerdo y defenderán el mismo documento. Recupera la Ilusión (Clara Serra, Ángela Rodríguez, Íñigo Errejón) han lanzado otro, aunque se muestra abierto a llegar a pactos.

El debate sobre qué país y partido quiere Podemos en Vistalegre 2 será también el debate sobre de qué manera y con qué herramientas quiere ser un partido feminista.

A vueltas con el término

Despatriarcalizar vs. feminizar. Son los dos términos con más carga ideológica que suenan a lo largo de los documentos. El que usa uno, no usa el otro. “No nos oponemos, pero despatriarcalizar tiene unas connotaciones mucho más políticas. Es combatir el patriarcado que hay en el partido, lo deja más claro. Y feminizar puede tener una dimensión esencialista, como que hay cualidades inherentes a las mujeres”, analiza Gimeno (Podemos en Movimiento).

“No solo tiene que ver con las mujeres”, precisa Serra, para la que feminizar se corresponde con incluir otros sujetos alejados de la masculinidad hegemónica “como el colectivo LGTBI”. La responsable del Área de Igualdad de la formación hace hincapié en que se trata de un término “más accesible”: “Nuestra tarea es hacer un feminismo al alcance de todo el mundo, de todas las mujeres. Un feminismo fácilmente comprensible e inclusivo. Habrá términos que podamos usar en unos contextos y otros en otros”, prosigue.

Sin embargo, para Gimeno esta perspectiva es “desarmarnos antes de tiempo. Del mismo modo que queremos decir capitalismo o auditoría de la deuda, me parece que el feminismo no puede renunciar de antemano a sus herramientas teóricas. Esa es también nuestra lucha, nombrarnos y poner nombre a la desigualdad específica que padecemos”, explica.

Un partido libre de violencias machistas

La formación para los cargos y representantes en las instituciones en género y diversidad sexual es algo compartido por ambos sectores, que también apuestan por la utilización del lenguaje inclusivo. Recuperar la Ilusión, que ha incluido a sus documentos la propuesta elaborada por el círculo LGTBI, propone crear un protocolo contra el acoso sexual y sexista para combatir las violencias machistas que “pueden darse en la organización”.

Por otro lado, apuesta por la creación de una comisión independiente formada por miembros con perspectiva de género para los posibles casos de acoso. En la misma línea, Anticapitalistas y Podemos para Todas plantea el diseño de un protocolo interno ante la violencia machista. En cada caso, un comité de expertas en género elaborará un informe que deberá ser tenido en cuenta por la Comisión de Garantías.

Más participación de mujeres

Romper con la presencia mayoritaria de hombres en los puestos de responsabilidad y las caras visibles de la formación y fomentar su participación es otro de los objetivos de ambos documentos. Para ello, Recuperar la Ilusión propone que las listas, tanto para primarias como electorales, sean en cremallera o con más mujeres que hombres. “Todos los órganos de Podemos deberán cumplir con esta regla: nunca más hombres que mujeres”, explica Serra.

Para Anticapitalistas y Podemos para Todas, la opción es que se establezca una cuota mínima del 50% de mujeres en listas. “En todos los órganos, y otros equipos, las listas serán del 50-50. No se introducirá corrección de género si perjudica a las mujeres”, precisa el texto. Es decir, aunque la cremallera obligue a colocar un hombre y una mujer alternos no se hará si, por ejemplo, hay tres mujeres seguidas.

Este equipo presenta la paridad (50-50) como principio para todos los actos y actuaciones del partido, además de para las contrataciones. Para Recupera la Ilusión éstas deberán respetar el mínimo de 60-40% debiéndose fijar objetivos más ambiciosos anualmente y los contratos laborales que dependan del Consejo Ciudadano “se acogerán a un régimen de permisos iguales para madres y padres”.

Con el objetivo de facilitar la participación ambos abogan por propuestas relacionadas con locales accesibles para personas con diversidad funcional, servicio de ludotecas en los espacios donde Podemos realice actos, además de “políticas como poner hora de finalización a las reuniones, horarios rotativos..”, especifica Recuperar la Ilusión.

No postergar la causa

“Vistalegre II debe ser la oportunidad histórica para no seguir aplazando el feminismo como la causa siempre postergada”, detalla el documento de las encabezadas por Gimeno y Castañón. “Todos los planes políticos que queramos potenciar no van a funcionar si no somos un Podemos feminista”, sostiene esta última.

Hay grandes dosis de autocrítica en los dos documentos porque “se ha implantado una cultura organizativa belicista, masculina y machista” al partir “con el lastre de una cierta desconfianza en que algunas temáticas feministas fueran cultural, política y electoralmente ganadores”, explica el texto de Recuperar la Ilusión.

Gimeno achaca a la actitud de una parte de la formación la falta de anclaje con el movimiento feminista de base porque “hay una parte que siempre pretende estar reinventando el feminismo. Haciendo un feminismo que es 'ganador', pero el feminismo siempre lo es. Hay que salir de ese castillo en el que está el feminismo de Podemos”.

“Sin recursos no hay feminismo”

Recuperar la Ilusión dedica un apartado entero a la distribución de recursos con perspectiva de género y reserva un mínimo blindado del 10% del presupuesto del partido para las políticas de igualdad, feminismo y LGTBI. Anticapitalistas y Podemos para Todas no cifran la cantidad. Hablan de “recursos suficientes” para la secretaría y recursos de la secretaría que irán a parar al círculo de feminismos.

Una secretaría de feminismo

Ambos sectores apuestan por que el feminismo tenga entidad propia en el partido a través de una secretaría, hasta ahora englobado en un área –“de mujer e igualdad”– y que tenga capacidad de influencia formando parte del Consejo de Coordinación. Son diferentes, sin embargo, las áreas que debe englobar. Podemos para Todas y Anticapitalistas las enfocan a elementos organizativos y políticos; Recupera la Ilusión a los sujetos interpelados: mujeres, lesbianas, gays y bisexuales y transexuales.

El primer sector propone, además, la creación de un espacio de encuentro, al que llama Cooperación Intersectorial Feminista, para el “fomento horizontal de debates”, que estará integrado por todos los sectores de igualdad del partido: desde la secretaría al círculo de feminismo pasando por diputadas y senadores.

Las de Clara Serra apuestan por que la secretaría incluya un Consejo de Coordinación de Igualdad, con representación de las responsables autonómicas de igualdad, y órgano consultivo feminista. Quieren crear un observatorio de Feminismo y LGTBI que “supervise las políticas” y colocar a una persona llamada “enlace de igualdad” en cada círculo y determinadas áreas y secretarías.

Qué pasa con las bases

El círculo de feminismos. Todas apuntan a uno de los círculos más activos y multitudinarios para hablar de la importancia de las bases en el feminismo de Podemos. De hecho, el documento que ha unido a dos equipos emana del redactado por el propio círculo. “Hay que reforzarlo, darle capacidad de influencia real porque hasta ahora no ha tenido el lugar que se merece. El feminismo no puede ser un departamento aislado que se usa cuando conviene”, apunta Beatriz Gimeno, de Podemos en Movimiento.

El texto que defiende incorpora un apartado entero dedicado a la organización y funciones, codo a codo con la secretaría, del círculo. Para el otro grupo “tiene que tener presencia y recursos”, afirma Serra, porque “es la manera de ensanchar Podemos”. Quiere colocar a dos personas del círculo –y otras dos de LGTB– en el observatorio, además de enlaces procedentes de estos ámbitos en la secretaría.