La diputada por Alicante, Marta Martín, acaba de avisar en su cuenta de Twitter que está “a la espera de la respuesta de mi partido para tomar una decisión. Lo que es seguro es que haré lo que considero más ético acorde con mi compromiso de servicio. Se puede perder un acta, un partido pero no la dignidad ni la salud”.
El foco estaba puesto en ella después de aparecer este jueves en la portada del diario El Español reunida con el exsecretario de Organización de Ciudadanos, el riverista Fran Hervías, en una céntrica cafetería de Madrid, junto a los dos senadores que también se han ido de Ciudadanos, la navarra Ruth Goñi, que pasa al Mixto de la Cámara alta, y Emilio Argüeso, elegido por les Corts Valencianes, al que la dirección le ha abierto un expediente de expulsión. Ayer ya se supo que el diputado por Sevilla, Pablo Cambronero, se dio de baja del partido. Cambronero no deja el acta y pasa a formar parte del Grupo Mixto dejando al grupo que lidera Edmundo Bal con tan solo ocho diputados de los 10 que tenía.
Marta Martín ya discrepó de la estrategia oficial del partido cuando Inés Arrimadas tomó la decisión de apoyar el estado de alarma por seis meses. La diputada puso un tuit reconociendo que acataba la disciplina de grupo a regañadientes aunque no estaba de acuerdo con la medida que, además, lamentó que no hubiera sido consensuada internamente. El portavoz Edmundo Bal le pidió que retirara el tuit y Martín obedeció.
Lo cuenta Carmen Moraga.