La autoridad municipal de la metrópoli filipina de Manila ha anunciado este lunes nuevas medidas que incluyen limitar la movilidad de los no vacunados contra la COVID-19 ante el aumento de los contagios por la nueva variante ómicron.
En un comunicado, las autoridades de la capital señalaron que elevan la alarma al nivel 3 (de un máximo de 5) y que los no vacunados no podrán salir a la calle, excepto para comprar bienes de primera necesidad, ir al hospital o trabajar hasta que el nivel de alarma descienda al 2. Además, los trabajadores no vacunados deberán someterse a una prueba PCR cada dos semanas.
El nivel 3 también supone la prohibición de las clases presenciales, los deportes que requieran contacto físico, el cierre de casinos y ferias y la limitación del aforo en restaurantes y otros locales a entre el 30 y el 50%.
Por EFE.