“No hay ningún problema”. Con estas palabras zanjó la polémica el ministro de Educación, José Ignacio Wert. Ha asegurado hoy que modificará el desarrollo de la nueva FP Básica para no dejar en el limbo a los estudiantes que optaran por ese 'itinerario' a partir del próximo curso, ya que esta modalidad es de las incorporaciones de la LOMCE que se pone en marcha ya en septiembre.
El problema residía en que se dejaba sin opción a aquellos alumnos que una vez finalizada la FP Básica no quisieran seguir hacia la FP de Grado Medio sino obtener el título de la ESO. Para esto la LOMCE prevé que los estudiantes puedan presentarse a un examen. Pero esa reválida no estará implementada hasta el curso 2017-2018. Con lo cual estos alumnos se quedaban un año entero bloqueados, sin poder acceder a esta posibilidad.
Wert ha respondido a la diputada de la Izquierda Plural Caridad García Álvarez durante una interpelación urgente en el Congreso rebajando la gravedad del asunto. “Se puede solventar perfectamente mediante una norma de derecho transitorio”, ha dicho el ministro, quien ha rechazado el “supuesto limbo” en el que se pueden encontrar esos estudiantes.
Según Wert, “lo lógico” es que la mayor parte de los alumnos de FP básica, que la pueden iniciar entre los 15 y 17 años y en educación de adultos a partir de los 17, se graduen en este ciclo “y sigan automáticamente” el itinerario de la FP de Grado Medio, si no consideran este tipo de formación “como etapa finalista”.
El ministro ha explicado que la FP básica, un “cambio cualitativo” que incorpora la LOMCE, es “un itinerario académico susceptible de continuidad, no finalista necesariamente, que va a permitir rescatar de la maldición del abandono escolar temprano a una parte significativa de nuestros jóvenes”.
El titular de educación ha admitido que se está trabajando a un ritmo muy rápido y muy exigente en la elaboración de los reales decretos de implantación y evaluación del currículo básico de la Educación Primaria y la Formación Profesional Básica, que se pondrán en marcha en el próximo curso.
Y lo ha justificado en que “nos enfrentamos a un problema muy exigente y porque es nuestra responsabilidad dar la respuesta sobre todo al problema del abandono escolar temprano”, a la vez que ha pedido a la Izquierda Plural que deje de jugar “y se pongan de verdad a colaborar para mejorar la educación de este país”. La diputada ha criticado que la LOMCE “retrotrae al pasado, al más allá y lleva a los alumnos al conocimiento restrictivo”.
“Usted no quiere ciudadanos críticos, quiere borreguillos que vayan por donde usted les marca; usted quiere que conozcan el holocausto judío, pero no el holocausto español”, ha dicho en referencia al franquismo.
La aparición de la FP Básica en la reforma educativa ha sido criticada por profesores, sindicatos y asociaciones de padres, ya que la identifican con un artilugio para bajar en las estadísticas las altas cifras de abandono escolar de España. Este nuevo ciclo pasará a estar situado en la misma categoría internacional que la FP de Grado Medio y el Bachillerato. Por tanto, deja de contar como abandono escolar temprano. La idea del ministro es lograr con esta medida una tasa bruta de graduación del 12,5%, o sea, un 12,5% menos de abandono.
Así lo ha indicado el titular de Educación a los medios, en los pasillos del Congreso de los Diputados, tras ser preguntado por los cinco recursos presentados ante el alto tribunal la semana pasada por el PSOE y cuatro comunidades autónomas -Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias-.
Aunque el ministro reconoce que no ha leído todos estos recursos, y que se trata de “un derecho de quienes tienen la legitimación” para hacerlo, también ha pedido una “actitud más constructiva y colaboradora” para mejorar la educación de España.
Wert se ha mostrado “tranquilo” y “convencido” de que la normativa no tiene causa de inconstitucionalidad y que el Consejo de Estado no ha hecho ninguna observación, “ni siquiera accidental”, sobre una posible invasión de competencias, en una materia, que, según ha reconocido, “es delicada”.