Carlos Alcaraz volvió a dar un golpe sobre la mesa del tenis mundial. Este lunes levantó el título del Masters 1000 de Cincinnati, un triunfo que no solo refuerza su palmarés sino que lo coloca en una posición inmejorable para recuperar el número uno del ranking ATP. Con apenas 22 años, el murciano ha demostrado que depende únicamente de sí mismo para volver a lo más alto.
Un escenario favorable
El contexto es más que favorable. Mientras que Jannik Sinner, su gran rival por la cima, defiende los 2.000 puntos del US Open, Alcaraz solo defiende 50. Eso significa que el español parte con una ligera ventaja en los cálculos: 9.540 puntos reales frente a los 9.480 del italiano, según las cuentas oficiales. Además, Sinner se retiró lesionado en la final de Cincinnati, lo que siembra dudas sobre su estado físico de cara a Nueva York.
Consistencia durante todo el año
La ATP Race también respalda a Alcaraz. Ha liderado con regularidad la clasificación de 2025 y acumula casi 2.000 puntos de ventaja sobre el propio Sinner. Esa diferencia en la carrera anual confirma su consistencia durante la temporada, en la que ya ha conquistado seis títulos, incluidos Roland Garros y tres Masters 1000.
Las opciones para volver al trono son claras. La más sencilla es ganar el US Open: con el título en Nueva York, Alcaraz sería matemáticamente número uno. La segunda pasa por llegar a la final, en cuyo caso Sinner estaría obligado a revalidar su corona para mantener la cima. Y la tercera, menos directa, contempla que el murciano alcance semifinales, siempre que el italiano no llegue al partido decisivo.
En la práctica, basta con que Alcaraz obtenga un mejor resultado que Sinner en el Estadio Arthur Ashe. Aunque todo apunta a un nuevo pulso entre ambos, cualquier contratiempo físico, como el que sufrió el italiano en Cincinnati, puede alterar el guion previsto. Por ello, cada partido será decisivo en el último grande de la temporada.
Deportividad ante todo
El propio Alcaraz quiso poner en contexto su triunfo en Cincinnati. “No es la forma en la que me gusta ganar partidos ni levantar un trofeo, así que lo primero es pedir disculpas”, dijo tras la retirada de su rival. Un gesto de deportividad que confirma la madurez de un jugador que combina ambición y respeto dentro y fuera de la pista.
La pelea seguirá en otoño
Pero el US Open no será el final de la lucha. La pelea por el número uno continuará en la gira asiática y en los torneos indoor de otoño. Quedarán el Masters 1000 de París y las ATP Finals de Turín, dos citas que pueden resultar determinantes en el desenlace de la temporada. La gestión física y mental será tan importante como los puntos en juego.
Con el título de Cincinnati, Alcaraz suma ya seis coronas en 2025: Rotterdam, Montecarlo, Roma, Roland Garros, Queen’s y ahora Cincinnati. Solo ha cedido en Barcelona ante Holger Rune y Wimbledon, precisamente ante Sinner, en una rivalidad que marca el presente y probablemente el futuro inmediato del tenis. El murciano está cada vez más cerca de cumplir uno de sus grandes objetivos: volver a ser número uno del mundo.