Alba en la portería; defensa para Black, Botó, Menta y Nuska; centro del campo con Pipa, Pistó, Taca y Lobo; y para el gol Oso y Tigre. Esa es la curiosa alineación que se vió el pasado sábado en el RCDE Stadium del Espanyol, que celebró la tercera edición de la campaña Los pericos No Abandonan, una iniciativa que tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre la importancia de no abandonar a los animales de compañía y fomentar la adopción responsable de perros.
La visibilidad no se quedó en sus redes sociales, sino que los jugadores pericos saltaron al campo para medirse al Villarreal con un perro cada uno, alguno con la correa y otros en brazos, en el caso de los cachorros. “La forma más especial de salir al césped”, escribieron desde la entidad catalana en su Instagram, donde han hecho varios llamamientos para los interesados en su adopción.
Los peludos permanecieron durante unos minutos sobre el terreno de juego del RCDE Stadium, tanto en el momento de salir como durante el saludo protocolario, donde concentraron buena parte de la atención. Después, foto de familia de ambos equipos con los animales. Todo lo necesario para darles visibilidad y encontrarles definitivamente un hogar, sostienen los impulsores de la iniciativa.
Los jugadores del Espanyol saltaron al terreno de juego acompañados por perros en adopción del Centre d’Acollida d’Animals de Companyia de Barcelona (CAACB), de los que pueden recibir más información si entran en la siguiente página web: www.barcelona.cat/adopta. No solo ellos, sino que decenas de perros están esperando una oportunidad que les aleje de la soledad de un chenil.
Además, el club catalán habilitó ese día un punto de recogida solidaria, donde los aficionados pudieron donar alimentos, mantas, toallas y snacks destinados a asociaciones protectoras y centros de acogida de animales. Una acción que se repetirá hasta el próximo 22 de noviembre, según ha confirmado en un comunicado.
Dos adopciones en unas horas
La campaña de visibilidad y adaptación responsable parece estar dando sus frutos, porque hay varios perros que ya han encontrado un hogar. El primero que salió del chenil fue Black. En su caso, no pasaron ni 24 horas para que una familia se interesase por él. “Joseph, Esther, Laia, Adrian y Drako (su nuevo hermano pequeño) han abierto las puertas de su hogar para empezar una nueva vida juntos”, escribió el club en redes sociales.
Tigre también ha abandonado el CAACB al encontrar una nueva familia. “¡Estamos súper felices por ti pequeña! Que tengas una vida maravillosa”, celebran en otra publicación. Sin embargo, los impulsores de esta iniciativa recuerdan que aún quedan muchos perros por adoptar, muchos más de aquellos once que saltaron el pasado sábado al RCDE Stadium.