Cada vez son más las administraciones que, de la mano de entidades, tratan de repoblar nuestra geografía de linces ibéricos, animales que en determinadas zonas pasaron por momentos de peligro de extinción, de ahí que sigan considerados 'vulnerables'.
Sin embargo, en Murcia están de enhorabuena ya que en las Tierras Altas de Lorca ya corretean dos nuevos linces ibéricos, que en esta ocasión han llegado a raíz del primer nacimiento, fruto de la reproducción entre ejemplares liberados o introducidos como parte del proyecto 'LynxConnect'.
Se trata de una especie emblemática de la península ibérica, que ahora cuenta con dos cachorros o crías de ‘Urtsu’, una hembra liberada en febrero de 2024 que llegó a tierras murcianas procedente del Centro de Cría del Lince Ibérico Zarza de Granadilla, situado en la provincia de Cáceres.
El nacimiento se produce apenas dos años desde el inicio de las sueltas y marca un hecho trascendental al producirse la primera reproducción en libertad en la zona, que reúne las condiciones adecuadas para que los linces ibéricos puedan adaptarse e incluso reproducirse en libertad.
Casi 2.500 linces
En toda la península había en 2024 un total de 2.401 ejemplares, un 19% más que el año anterior. Y en tierras murcianas se llegaron a contar hasta 15, gracias en parte a destinar una superficie de 22.500 hectáreas aptas para los linces, incluidas sueltas blandas, duras y ahora la reproducción.
Murcia se incorporó en 2012 al proyecto de recuperación del lince ibérico en toda la península que llevaba por nombre ‘Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal. Y fue a partir de entonces cuando se comenzaron a desarrollar trabajos para identificar el mejor espacio de reintroducción para recuperar esta especie.
Esos trabajos ya han dado sus frutos y, al parecer, en vez de dos cachorros podrían ser tres los que 'Urtsu' y 'Tinajero' hayan engendrado en los últimos días, lo que aumentaría los números mencionados pero sobre todo la felicidad de todos aquellos que tratan de luchar en su día a día por la supervivencia de esta especie tan arraigada a nuestra geografía.