Evolución de la familia Samsung Galaxy S
Galaxy S IV, uno más en la familia de los teléfonos Android más conocidos por el usuario. Samsung y Google han conseguido poco a poco arrebatar protagonismo a Apple con un matrimonio de conveniencia que empezó siendo reflejo del vecino y ahora habla con nombre propio. Hagamos un repaso a la familia ante la llegada del cuarto miembro principal.
Cuando Samsung lanzó el Galaxy S en primavera de 2010 buscaba competir en el mercado de gama alta de smartphones apoyándose en una plataforma Android que todavía no era conocida por los consumidores menos informados ni tenía el grado de desarrollo suficiente de la Apple Store. Además llegaba con 2.1 Éclair, que no aceptaba Flash como iOS, una de las ventajas competitivas que Google supo aprovechar en aquella batalla particular más tarde en Android 2.2 Froyo.
Era un teléfono potente, con una buena CPU para las tareas y una GPU independiente que le dejaba en una posición muy destacada entre los modelos de aquél año. Y un diseño exterior y de interfaz que Apple rápidamente catalogó como plagio de su iPhone 3GS, pero con una pantalla bastante más grande y de calidad comparable, la Super AMOLED.
Menos de un año más tarde llegó a las tiendas su sucesor, el Galaxy S II preparado para dar guerra al iPhone 4 con un procesador de doble núcleo, 1GB de RAM y una pantalla Super AMOLED mucho mayor que la de su gran rival, de 4,3 pulgadas. Se esperaba algo así por parte del fabricante pero sorprendió con un aparato muy liviano y fino. Para entonces Android ya se había convertido en un sistema operativo con apoyo de los desarrolladores,
Y llegó el triunfador, el tercero de la casa. Samsung afirma que ha vendido más de 40 millones de unidades de su Galaxy S III, y toda la familia Galaxy S ha pasado de los 100 millones. Ha sido capaz de poner en aprietos a Apple tanto en calidad como en ventas. Pero sobre todo, por primera vez presentaba un diseño propio, independientemente de cómo fuera el iPhone de turno porque ya no necesitaba parecerse a nada.
La carrera tecnológica supuso, de nuevo, mejorar toda la composición interior para ofrecer una de las máquinas más potentes del mercado. Por primera vez un Galaxy S alcanzada la alta definición gracias a la resolución 1280x720 de su Super AMOLED HD de 4,8 pulgadas. Y no menos impactantes fue el software novedoso que permite bloquear el teléfono con voz o lo mantiene encendido chequeando la mirada del usuario.
La relación entre Google y Samsung dio su mayor fruto con el Galaxy Nexus, el primer modelo en incorporar Android 4.0. Es una más de esa larga lista de la familia Galaxy (sin S) en el que también está la Galaxy Note, un híbrido entre móvil grande y tableta pequeña que también encontró su mercado.
Infografía: la evolución de la familia Galaxy S de Samsung
Una forma rápida de ver cómo ha evolucionado tanto en aspecto como en tecnología la familia Galaxy S de Samsung es mediante una comparativa. Por ejemplo, esta de intomobile, una infografía que presenta los tres modelos básicos junto a sus datos técnicos como versión de sistema operativo, componentes, resolución y tipo de pantalla o cámaras incorporadas. Además, incluye a modo de anexo las subversiones que Samsung ha ido sacando en algunos mercados a modo de modelo intermedio.
Imagen: Techradar
