Primera vez en Roma: la guía completa de un viajero experimentado para descubrir la ciudad eterna

Qué ver en Roma si vas por primera vez.

Roberto Ruiz

Roma impresiona. La que una vez fue la capital del mundo clásico es hoy una ciudad cargada de historia, de monumentos, de cultura y de vestigios que nos hablan de un pasado lleno de esplendor. Es por derecho propio una de las ciudades más turísticas del mundo y eso puede imponer un poco cuando queremos visitarla por primera vez pero no sabemos muy bien cómo aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos.

Seguro que ya sabes que quieres visitar el Coliseo, el Vaticano, el Arco de Constantino, el Foro, los Museos Capitolinos, el Castillo de Sant’Angelo, la Piazza Navona, el Panteón de Agripa, la Fontana di Trevi y la Plaza de España, entre muchas otras cosas. Pero lo que aún no tienes tan claro es cuánto tiempo le has de dedicar, dónde es mejor alojarse, cómo te puedes mover y cuál es la mejor manera de visitar sus monumentos. Para resolver esas dudas y unas cuantas más, aquí tienes esta breve guía para visitar Roma por primera vez.

Cuántos días hay que dedicar a Roma

Roma tiene tantísimo que ofrecer que la mejor opción es dedicarle un viaje para ella sola. Sí, podría formar parte de una variada ruta por Italia, pero si además es tu primera vez, lo mejor que puedes hacer es centrarte en su capital porque por mucho tiempo que le dediques nunca la acabarás. 

Un fin de semana se te quedaría corto a todas luces, por lo que lo más recomendable es dedicarle al menos cuatro días de tu tiempo. Si dispones de una semana mejor que mejor, así incluso podrías acercarte a visitar algo de sus alrededores, pero todo dependerá de cuánto quieras ver y a qué ritmo te gusta viajar. Roma impone por su tamaño, pero si nos organizamos podemos sacarle mucho partido a esos cuatro días y visitar, al menos, sus más importantes atractivos. 

Cuál es la mejor época para viajar a Roma

Hay dos factores a tener en cuenta a la hora de elegir cuándo viajar a Roma: el clima y el turismo. Y basándonos en ellos hay una estación que claramente deberíamos evitar: el verano. Durante los meses de junio, julio y agosto en Roma puede hacer calor, mucho calor, y no es raro alcanzar los 40ºC. Algo que se vuelve en nuestra contra cuando de hacer turismo por una ciudad se trata. Además, la temporada de mayor afluencia turística también es el verano, de manera que además de encontrarnos con posibles aglomeraciones en según qué sitios, los precios suben como la espuma de los capuchinos del desayuno.

De ese modo, y teniendo en cuenta que en invierno el frío puede apretar y las lluvias aguarnos la fiesta, las mejores estaciones para visitar Roma son la primavera y el otoño. Las temperaturas son más suaves, los turistas no son tan numerosos y los precios, aunque en Roma siempre van a ser altos, no lo serán tanto como en verano.

Cómo llegar a Roma desde sus aeropuertos

Como lo más probable es que llegues a Roma en avión, seguramente te interesará saber cómo puedes ir desde el aeropuerto hasta la ciudad. Roma cuenta con dos aeropuertos internacionales, Fiumicino y Ciampino, y tanto uno como otro disponen de buenas conexiones y varias opciones de transporte. 

  • Fiumicino

Desde el aeropuerto de Fiumicino disponemos de varias opciones de autobús que tardan una hora, como las empresas Sit Bus Shuttle, Terravision, T.A.M. o Bus Sri, aunque siempre es más rápido optar por el tren Leonardo Express, que tarda la mitad. El taxi al centro de Roma tiene un precio cerrado de 50€. 

  • Ciampino

Desde el aeropuerto de Ciampino también disponemos de las opciones de bus de Sit y Terravision, que tardan unos 40 minutos. Y para ir en tren primero deberemos ir en autobús a la estación de tren del municipio de Ciampino, muy cercano, y de ahí ya en ferrocarril hasta el centro de la ciudad. El taxi al centro tiene un precio cerrado de 31€. 

Cómo sacar dinero en Roma

Aunque en Italia no haga falta cambiar moneda, por aquello de que también se usa el euro, quizá no te apetezca llevar grandes cantidades de efectivo desde casa por el mero hecho de evitar las comisiones que pueden cobrar los bancos cuando recurrimos a una entidad que no es la nuestra. Para usar una tarjeta de crédito, con la que pagar en establecimientos o sacar efectivo en los cajeros, lo mejor es echar un ojo a este artículo sobre tarjetas bancarias para pagar y sacar dinero en el extranjero sin comisiones.

Roaming: ¿puedo seguir usando el móvil?

Hoy por hoy, lo más normal es que puedas viajar a Roma y que no tengas que hacer absolutamente nada para seguir utilizando el móvil tal y como lo usas en tu día a día. Las principales compañías que operan en España incluyen Italia en su roaming más básico, manteniendo la misma tarifa que en casa. Sin embargo, siempre es conveniente confirmarlo con nuestro operador antes de viajar para evitar posibles sorpresas después. 

Dónde alojarse en Roma

Decidir dónde alojarse suele ser un pequeño quebradero de cabeza cuando viajamos a una gran ciudad. ¿Es mejor optar por una zona céntrica aunque sea más cara? ¿Merece la pena buscar un hotel más barato en el exterior que esté bien conectado? Eso, evidentemente, será algo que decidirá tu presupuesto, pero si puedes elegir en Roma siempre es interesante poder moverse a pie por los alrededores del alojamiento. Para ello te recomendamos buscar en el centro histórico, entre la Piazza Navona y la Fontana de Trevi, para que así tengas la sensación de que todo está relativamente cerca. Si no, opciones como el Trastevere o las inmediaciones de la Piazza de Spagna siempre pueden ser interesantes alternativas. 

Cómo moverse por Roma

Lo de recorrer Roma en Vespa se lo dejamos a Audrey Hepburn y a Gregory Peck, porque aunque podría ser una experiencia muy romántica y auténtica, lo de lidiar con el tráfico romano no se lo recomendamos ni a nuestro peor enemigo. Por suerte, en el centro podrás hacer numerosas visitas a pie, pero si necesitas recorrer largas distancias lo mejor es recurrir al metro, al autobús o al tranvía. 

Para todos ellos nos vale el mismo billete y no será necesario ir pagando en cada uno de ellos. Un billete sencillo tiene un precio de 1,5€ y tiene una validez de 100 minutos. Es decir, durante ese tiempo podrás ir pasando de un transporte a otro las veces que haga falta, menos en el caso del metro, que solo permite una entrada. Si ves que vas a necesitar hacer uso del transporte público frecuentemente te interesará saber que hay abonos de 24, 48 y 72 horas, así como de toda una semana. Tienes toda la información en la página de atac.

Además, y esto también es interesante, si crees que vas a utilizar solo billetes sencillos has de saber que puedes pagar directamente con tu tarjeta bancaria contactless (o móvil, o smartwatch) acercándola al lector que encontrarás en las estaciones de metro y en la red de autobuses y tranvías.

Tarjetas turísticas, ¿merecen la pena?

Como en muchas otras ciudades, en Roma también disponemos de tarjetas turísticas que nos pueden facilitar mucho las cosas a la hora de visitar los principales monumentos de la capital italiana. Pero como en muchas otras ciudades, hay que tener muy en cuenta si nos pueden merecer la pena o no. En Roma encontrarás dos opciones, la Roma Pass y la Omnia Card Vatican&Rome. Pero, evidentemente, siempre puedes pagar de manera independiente las entradas a los sitios que quieras visitar.

  • Roma Pass

La Roma Pass está disponible en dos versiones, una de 48 horas y otra de 72 horas. La de 48 incluye la entrada a un museo o sitio arqueológico y cubre el transporte público, y la de 72 igual pero pudiendo visitar dos museos o sitios arqueológicos. La primera cuesta 32€ y la segunda 52€. 

  • Omnia Card Vatican&Rome

En el caso de la Omnia Card Vatican&Rome también hay dos opciones, una de 24 horas y otra de 72 horas. La primera incluye la visita a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, un autobús Hop-on Hop-off, el Carcere Mamertino, la entrada y visita del Claustro y de la Basílica de San Giovanni con audioguía, la visita guiada a las Catacumbas de San Calixto y la app Vox City Guide. Mientras que la de 72 horas a todo esto añade además una audioguía oficial de la Basílica de San Pedro, la entrada y visita de la Basílica de San Marcos y Excavaciones con audioguía, un paquete de audioguía V&R multilingüe para exteriores e interiores y, además, todo lo que incluye la tarjeta Roma Pass de 72 horas. La tarjeta de 24 horas tiene un precio de 69€ y la de 72 horas, de 149€. 

Viaja con previsión y reserva tus entradas

Es importante tener en cuenta que en algunos monumentos y museos de Roma es recomendable, e incluso necesario, reservar la entrada. Por un lado, así podremos evitar largas esperas haciendo cola y, por otro, no nos quedaremos fuera si cuando lleguemos a su puerta nos encontremos un cartel de “entradas agotadas”. Para no llevarnos sorpresas desagradables, compra tu entrada con anticipación para visitar tanto el Coliseo como los Museos Vaticanos

Domenica al museo, ¡aprovecha!

Con el fin de promocionar el acceso a la cultura, el Ministerio de Cultura italiano tiene en marcha una iniciativa llamada domenica al museo que te puede ser de interés. Con ella, todos los museos y parques arqueológicos estatales son de acceso gratuito el primer domingo del mes, y entre ellos evidentemente también se encuentran los de Roma. Ese mismo día, además, también son gratuitos todos los museos municipales, por lo que la ciudad se convierte en una auténtica fiesta cultural. Eso sí, prepárate a hacer colas porque la aceptación de esta iniciativa es masiva. 

Pizza y pasta, pero no solo pizza y pasta

Estamos en Italia y evidentemente la pizza y la pasta son omnipresentes, pero hay algunos platos especialmente típicos que conviene no perderse. Es el caso de los bucatini all’amatriciana, los spaghetti cacio e pepe, los gnocchi alla romana, los spaghetti alla carbonara, los supplí alla romana o las carciofi alla giudia. Si no te quieres parar mucho siempre puedes recurrir a la pizza al taglio (al corte), pero a lo que sí deberás dedicar algo de tiempo es a postres como el tiramisú o, por supuesto, a los cremosísimos helados italianos.

Por cierto, verás que en muchos restaurantes al pedir la cuenta se incluye el concepto coperto (cubierto), que es lo que en España se suele añadir como “servicio”. Como la propina no se considera obligatoria, de esta manera se suele asegurar un pequeño extra.

Ojo a la indumentaria en ciertos sitios

En Roma raro sería que no visitases algún que otro templo religioso y, en su puerta, es probable que te encuentres con un cartel que prohíbe la entrada a aquellos que no vistan de manera lo suficientemente decente. Con esto nos referimos a prendas superiores que dejen los hombros al descubierto o inferiores que queden por encima de las rodillas. Para evitar este problema nunca está de más llevar en la mochila algo con lo que taparnos para realizar la visita y así evitar algún que otro problema.

Madruga, merecerá la pena

En Roma conviene madrugar, eso interesa tenerlo claro desde antes de llegar. Ten en cuenta que es una ciudad extremadamente turística y que allá a donde vayas vas a encontrar gente haciendo cola. Sea para lo que sea. Así que cuanto antes te pongas en marcha, mejor. Más aún si además es verano, pues será la mejor manera de huir de las horas de más calor. Pasear por el centro cuando aún sus calles respiran tranquilidad puede ser uno de los mejores recuerdos que te lleves de tu viaje.

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