Ryanair deja en tierra a un niño que debía viajar por un trasplante

Avión de Ryanair

Alicia Justo

Las Palmas de Gran Canaria —

El hijo de Samuel llevaba dos años esperando por una operación de hígado y riñón pero el sábado pasado recibieron una llamada esperanzadora desde el Servicio de Trasplantes del Hospital La Paz de Madrid: debían viajar con urgencia pues habían conseguido unos órganos compatibles.

El pequeño y sus padres se apresuraron al aeropuerto de Gran Canaria para tomar el primer vuelo con destino a la capital española. Un avión de la compañía Ryanair era el próximo en despegar, pero cuando la familia llegó al mostrador recibió el impacto de que no podían embarcar.

En un primer momento, la aerolínea se excusó en que los trayectos nacionales no se podían adquirir en el propio aeropuerto sino de manera online. Sin embargo, ya más tarde argumentó que no se haría responsable de lo que pudiera sucederle al menor durante el vuelo. Por la presión de los padres, los empleados de Ryanair llamaron a Dublín, donde está la central de la compañía, pero la respuesta fue la misma: el hijo de Samuel no podía coger el avión que le daba la oportunidad de seguir viviendo.

Mientras tanto, los padres del pequeño se pusieron en contacto con los médicos rogándoles una complicada espera- los órganos requieren ser trasplantados pronto- y el niño se dirigió al mostrador, entre lágrimas, para que lo dejaran volar, poder operarse y “jugar al fútbol en el colegio”.

Finalmente, agotadas todas las posibilidades y casi la esperanza, la familia pudo embarcar en un vuelo de Air Europa. A su llegada a La Paz, el equipo médico estaba esperándolos en la entrada y en menos de una hora, el hijo de Samuel estaba siendo intervenido. Los mismos médicos confesaron a los padres que si hubieran tardado media hora más, los órganos se habrían cedido a otro niño.

Después de este extenuante episodio, Samuel se está planteado presentar una denuncia a la compañía “sobre todo para que no le ocurrra a nadie más”, declara.

Según Ryanair, la familia llegó al mostrador de la compañía 65 minutos antes del despegue del avión. La política de la empresa no permite vender billetes nacionales en tierra ya que el único medio para hacerlo es través de internet. Sin embargo, el agente de holding de la compañía se puso en contacto con las oficinas centrales en Dublín, pues se trataba de un caso especial. La aerolínea manifiesta que su empleado “no específicó las razones de la urgencia del viaje”.

En cualquier caso, Ryanair expresa que ya se ha comunicado con la familia para pedirle disculpas y “garantizar que una ocasión así no se vuelva a repertir”.

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