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Las Palmas se queda sin premio en El Madrigal

El centrocampista de Las Palmas Bruno Soriano (i) disputa un balón con el centrocampista del Villarreal Jonathan Vieira, durante el partido de la novena jornada de la Liga de Primera División en el estadio de El Madrigal, en Villarreal. EFE/Miguel Ángel Polo

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

La UD Las Palmas ha caído en El Madrigal por 2 a 1 a pesar de haberse adelantado en el marcador a la media hora de partido con un golazo de Prince-Boateng.

En la segunda parte el Villarreal saldría a por todas buscando con ahínco el gol y obtuvo su recompensa: en el '63 Sansone de penalti y en el tiempo de descuento Bakambú culminaría la remontada.

Setién apostaba de nuevo por Lizoain en la portería, como dijo en rueda de prensa, por razones de competitividad y no de rendimiento. El resto del once se presentaba sin novedades, con Araujo en punta dada la sanción de Livaja (cinco amarillas acumuladas).

Por su parte, Escribá presentaba dos variantes respecto al 5 a 0 ante el Celta de Vigo en la pasada jornada de Liga: Musacchio volvía a la zaga y Jonathan Dos Santos salía como titular por Samu Castillejo.

El Villarreal comenzó dominando, plantando su línea de juego en el campo de Las Palmas. La línea defensiva de los castellonenses se situaba en el centro del campo y Bruno y Manu Trigueros distribuían el juego entre los suyos, muy verticales con Sansone y Bakambú en punta.

Avisaba el delantero congoleño con un gol anulado por fuera de juego tras un fallo de Lizoain al sacar el balón. La presión alta impedía a los isleños sacar la pelota jugada y la posesión les duraba muy poco. Como ya advirtiera Setién, la posibilidad de tener la pelota dependía del rival y todo parecía indicar que iba a tocar dedicarse exclusivamente a defender.

Pero Viera, Tana y Boateng no estaban de acuerdo con este planteamiento. Un error de los locales en la salida del balón permitía robar a Araujo cerca del área del Villarreal. El argentivo le daba el balón a Viera y este, con un remate complicado, disparaba, pero Asenjo desviaba con la mano a córner. Era el primer aviso que daba confianza a los de Setién, muy imprecisos en los pases, precipitándose.

De las botas de Viera, que está con una gran confianza y en muy buen estado de forma, se fabricó otra en el minuto 26. El de La Feria se la daba a Macedo, quien centraba y Boateng, casi en el área pequeña, remataba fuera casi cayéndose.

Eran los mejores minutos de Las Palmas y entonces llegó: Dani Castellano arrancaba desde la izquierda, avanzaba dejando atrás el centro del campo y se plantaba al borde del área, donde entregaba el balón a Viera.

El '21' , tras encadenar varios pases con sus compañeros, hacía magia y entregaba un balón por alto a Tana, que, como único recurso posible en esa situación, daba una asistencia espectacular saltando y de espuela para que Prince-Boateng, en un remate no menos acrobático, de media chilena, fusilase la red de Asenjo.

Un auténtico golazo que cambiaba totalmente la dinámica del encuentro: el Villarreal tardaría unos minutos en reaccionar, tocado al recibir el gol inesperado, mientras que la UD cogía la confianza ausente al comienzo del encuentro en el equipo de Setién.

En los minutos finales de la primera parte, Las Palmas aguantaría las llegadas del 'submarino amarillo' para marcharse al descanso con la ventaja en el marcador, algo que continuaría al inicio de la segunda.

A pesar de ello, los visitantes seguían llegando al área contraría. Sería Tana, a pase de Araujo, quien erraría la ocasión, disparando a las manos de Asenjo, en un remate muy escorado.

Pero el Villarreal, lejos de perderle la cara al encuentro, seguía empujando hacia arriba, arrinconando a Las Palmas cada vez más. Una jugada en el área de Lizoian acabaría con Macedo en el suelo y teniendo que ser sustituido por un golpe en su cara con la bota de Vicente.

Cuando se retiró el brasileño del terreno de juego, y antes de que entrara Lemos para sustituirle, el Villarreal colgaba un balón rápido al área y Sansone era derribado por Roque Mesa. El árbitro señalaba un penalti muy riguroso y sacaba la amarilla al centrocampista grancanario.

Gol del italiano y empate en el marcador, que ponía el encuentro muy cuesta arriba para los de Setién, cada vez más encerrados, mientras que los locales se crecían y buscaban con ahínco el segundo. 

Tardaría en llegar, pero la intensidad del Villarreal obtendría la recompensa en el minuto 91 en una jugada polémica. Bakambú choca con Montoro, lo agarra de la camiseta, hace un pared y encara solo la portería de Lizoain, a quien bate para culminar la remontada.

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