Accidentada “inauguración” de Cospedal en Parapléjicos
La presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha visitado las nuevas instalaciones del Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo. Unas obras de ampliación proyectadas por el anterior gobierno y que finalmente no van a suponer el derribo del edificio antiguo por razones presupuestarias, tal como se había previsto para construir nuevos módulos.
La visita de Cospedal fue recibida por un grupo de personas que exhibieron carteles reivindicativos de la sanidad pública, mientras guardias de seguridad y policías nacionales se desplegaban para evitar que se desluciera el acto.
Cospedal en sus declaraciones se ha deshecho en elogios hacia el Hospital Nacional de Parapléjicos, que cumple 40 años, y que considera un “referente internacional” y “un modelo a seguir” en cuanto a tratamientos y atención personalizada a los pacientes. La presidenta ha subrayado que “se han vivido tiempos difíciles, pero la responsabilidad y el esfuerzo de todos, hoy nos permiten estar inaugurando esta ampliación”.
En total se han ampliado 28.000 metros cuadrados, con seis nuevas unidades de hospitalización y 180 nuevas camas, así como un gimnasio y un nuevo bloque quirúrgico, la unidad de cuidados intensivos y otra unidad de radiología.
Aunque el acto se ha presentado como “inauguración” lo cierto es que, tal como confirman los trabajadores del Hospital, las consultas externas llevan abiertas desde antes de las pasadas Navidades y las plantas de hospitalización se fueron abriendo progresivamente desde el pasado diciembre, siendo el gimnasio el último en ponerse en servicio el pasado febrero.
Parapléjicos cuenta con 700 profesionales, 100 de ellos dedicados a investigación en once laboratorios, y en el pasado ejercicio experimentó un recorte en su presupuesto del 10% tal como declaró su gerente.
Cospedal aprovecha la “herencia recibida”
El alcalde de Toledo y secretario regional del Psoe, Emiliano García-Page, acudió también a este acto pese a que, según sus declaraciones, no recibió invitación oficial hasta “media hora antes” y quiso subrayar el retraso de “un año” en la puesta en servicio de las nuevas instalaciones y que estas forman parte de la “herencia recibida” del anterior ejecutivo. García-Page quiso recordar a Cospedal que se encontró el proyecto muy avanzado y por ello es posible que ahora lo inaugure.
García-Page, que saludó a las personas que protestaban ante la visita de la presidenta, lamentó que no continúe el proyecto previsto que afectaba al antiguo edificio y declaró que los toledanos se sienten orgullosos de este Hospital que considera “un motor de la ciudad”.
Finalmente se refirió a los proyectos privatizadores de la Sanidad impulsados desde el Gobierno regional y reiteró su voluntad de impedirlos.
El Hospital de Parapléjicos, según las previsiones del Servicio de Salud de Castila-La Mancha, se incorporará al denominado Complejo Hospitalario Universitario de Toledo junto con los centros de Virgen del Valle, Provincial y el nuevo hospital pendiente de finalizar en el Polígono, y todos ellos se repartirán funciones y contarán con servicios no asistenciales en manos de gestores privados, tal como se ha anunciado.
