Turismo patrimonial e idiomático, dos apuestas para la economía castellano-manchega
La nueva edición del Termómetro Económico, un proyecto en conjunto de la Universidad de Castilla-La Mancha y la Fundación Caja Rural, trae buenas noticias. Entre los principales asuntos a destacar, se encuentra la caída del paro en la región durante el tercer trimestre del 2017 al 18,6% superando así la barrera del 20%, un logro que ha destacado especialmente Vicente Muñoz, director de Emprendimiento e Innovación de la Fundación Caja Rural. Por otro lado, el PIB crece en un 2,3% en la tasa interanual, al igual que lo hace el índice de foncianza interanual que sube en más de un 2% respecto al segundo trimestre de este año.
En esta edición, el Termómetro se ha enfocado en el turismo. Fátima Guadamillas, vicerrectora de la UCLM, ha recordado que es uno de los sectores “más importantes” para la economía española, “la principal industria” nacional. Recalcó igualmente su importancia en la región: “no somos de sol y playa y por eso lo enfocamos a otros sectores novedosos en el turismo”. La Universidad así ha querido resaltar el potencial del llamado turismo patrimonial y también el idiomático. Cada año, explicó, llegan a la región unos 2.000 estudiantes en una afluencia que no depende de las estaciones porque es anticíclico.
Muñoz, de la Caja Rural, recordó que el Termómetro es una herramienta de inteligencia económica que pretende ofrecer los datos comparables para conocer qué es lo que está ocurriendo en la región y poder trazar un recorrido en los periodos anteriores. Mario Donate, profesor de la UCLM y coordinador del Termómetro, explicó que la región está creciendo al 3,2% un porcentaje “aceptable pero por debajo de la media nacional”. En este sentido, señaló que todavía se mantiene por debajo de la media nacional. “Tenemos más potencial, para crecer por supuesto. Por ejemplo, con una mejora de la demanda interna”, aseguró. Donate resaltó que todavía no se ha alcanzado el PIB máximo, que ha situado en el de 2008, pero que los niveles son cercanos a los de 2007.
Patrimonio e idiomas como fuente de riqueza
El profesor Luis Alfonso Escudero, resaltó el desarrollo de “otras modalidades de turismo” en la región, entre las que destacó el de patrimonio natural y también cultural. “Castilla-La Mancha tiene grandes recursos y también una idea fundamental: que están distribuidos por todo el territorio”, señaló. Es decir, no sólo se trata de los dos centros históricos catalogados como patrimonio de la humanidad, Toledo y Cuenca, sino también muchos otros que son considerados Bien de Interés Cultural, además de los castillos, monasterios, iglesias o arquitectura popular.
Además, recordó otros dos patrimonios de la humanidad, destacados por la UNESCO: las minas de mercurio de Almadén y el arte rupestre presente en la región. Estos casos no están del todo explotados, por un lado porque, en el caso de Almadén, la accesibilidad es difícil, al estar alejado de las áreas urbanas y, en el caso de la pintura rupestre, porque es “muy desconocido”. En la región existen varios yacimientos dentro del llamado 'arco de arte rupestre' que “apenas tienen uso turístico”.
Por otro lado, Escudero señaló que los recursos existentes en Castilla-La Mancha también existen en las regiones vecinas como Andalucía, Extremadura o Madrid. “Por eso debemos aumentar la competitividad y plantear las cuestiones a trabajar en el futuro”, señaló. De este modo, advirtió que grandes inversiones como la Ruta del Quijote llegaron a ser calificadas como Itinerario Cultural Europeo pero su deterioro durante los años de la crisis la llevó a perder finalmente dicha calificación.
Finalmente, la profesora Alicia Mellado Prado, ha defendido el papel del turismo idiomático en la región, de la mano de la Universidad de Castilla-La Mancha. La oferta de Español como Lengua Extranjera (ELE) en ciudades patrimoniales como Toledo y Cuenca, explica, ofrece un “alto valor añadido” para los alumnos que llegan de todo el mundo por extensos periodos de tiempo, partiendo de los tres meses. Resalta igualmente que el campos de Toledo cuenta con la acreditación SACIC del Instituto Cervantes.
