Alemania no deportará a la niña palestina a la que hizo llorar Merkel
La familia de la niña palestina que rompió a llorar frente a la canciller alemana, Angela Merkel, durante un debate televisado, finalmente podrá quedarse en Alemania, según publica este sábado la agencia francesa de noticias AFP.
La escolar palestina llegó hace cuatro años al país germano desde un campo de refugiados de Líbano. Su familia espera desde entonces la resolución de su solicitud de asilo. En uno de los encuentros organizados por el Gobierno en el marco de la campaña “Diálogo ciudadano” para conocer las preocupaciones de los ciudadanos, en esta ocasión en una escuela de Rostock (norte del país), una sonriente adolescente contó en un perfecto alemán, que elogió la canciller, su fácil integración en la escuela desde que llegó hace cuatro años desde Líbano.
Pero la historia que quería narrar era la de su familia, que seguía a la espera de que la administración resuelva su petición de asilo, lo que impide que el padre tenga un trabajo regular o que ella pueda plantearse su futuro a medio plazo.
Merkel reconoció la lentitud en el estudio de las solicitudes y admitió que no se puede tardar cuatro años en dar una respuesta, pero subrayó que el Líbano no es un país en guerra civil y dejó claro que abrir la puerta a todos los palestinos que viven en los campos de refugiados generaría un “efecto llamada” para miles de personas.
“Alemania no puede acoger a todas las personas procedentes de esos campos y algunos tendrán que regresar”, dijo Merkel, ante lo cual la adolescente comenzó a llorar desconsoladamente, como se aprecia en el vídeo compartido en Youtube por Mirror Society (con la posibilidad de seleccionar subtítulos en inglés).
La canciller tardó unos segundos en darse cuenta de lo ocurrido y en acercarse a la chica para intentar tranquilizarla, asegurándole que había hablado muy bien en nombre de muchos jóvenes extranjeros que viven en Alemania, pero fue patente que no era esa la respuesta que la menor esperaba cuando presentó su problema a la canciller.
