ONG denuncia regulaciones laxas sobre el uso del carbón en Australia

Las plantas eléctricas que se alimentan de carbón emiten mayores niveles de contaminación en Australia que aquellos permitidos en Estados Unidos, Europa o China, según un informe publicado hoy en el país oceánico.

El estudio, elaborado por la ONG Environmental Justice Australia, determinó que las plantas generadoras de energía eléctrica impulsadas por carbón emiten más de 30 sustancias tóxicas en Australia y son la principal fuente de partículas finas (PM2.5), dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx).

Australia emite más de un millón de toneladas de sustancias contaminantes cada año, según el estudio “Tóxico y terminal: Cómo las regulaciones de las estaciones impulsadas por carbón fallan a las comunidades australianas”.

“En muchos casos los límites de emisión en Australia son mucho más laxos que en Estados Unidos, la Unión Europea o China”, indicó la ONG en un comunicado.

Puso como ejemplo las plantas de generación eléctrica de los estados de Victoria (sureste) y Queensland (noreste), donde los límites para la emisión de partículas son menos estrictos que los establecidos en los citados lugares.

También remarcó que en Nueva Gales del Sur (este) los límites de algunas estaciones son 666 veces más altos que en Estados Unidos.

El informe indica que los operadores de estas plantas no han adoptado las tecnologías necesarias para reducir sus niveles de contaminación ambiental e incluso uno de ellos ha admitido haber falsificado los informes sobre contaminación.

A pesar de las evidencias sobre el incumplimiento de las condiciones de las licencias que se les otorga, ninguna de las plantas eléctricas de Nueva Gales del Sur, Victoria o Queensland ha sido procesada por la justicia en los últimos diez años.

Alrededor de 900.000 australianos viven cerca de estas plantas en la costa oriental de su país y corren peligro de adquirir enfermedades respiratorias como el asma y ser más susceptibles a padecer derrames cerebrales o ataques cardíacos, según el estudio.

Asimismo recuerda que un 87 por ciento del dióxido de azufre presente en Sídney, con 4 millones de habitantes la ciudad más poblada de Australia, es generado por cinco plantas en el estado de Nueva Gales del Sur.

La contaminación de las plantas de generación eléctrica causa anualmente unas 1.590 muertes prematuras en (las ciudades de) Sídney, Melbourne, Brisbane y Perth, señaló Nicola Rivers, coautora del estudio y abogada de Environmental Justice Australia.

Esta ONG recomendó al Gobierno australiano efectuar un estudio independiente sobre el impacto a la salud de estas generadoras y que las autoridades tomen medidas para reducir la contaminación tóxica de acuerdo con los estándares internacionales.