Cine corto con largo aliento
La cultura es un potente actor para crear una sociedad diferente y mejor. Es un vehículo, a veces el más perfecto, para despertar nuevas dinámicas y crear nuevas fórmulas que hagan avanzar a la comunidad. La cultura, no es sólo, quedará convenido, un divertimento. Aunque el entretenimiento esté presente y sea imprescindible. La cultura puede comprometerse. De hecho lo hace mediante un montón de iniciativas y proyectos alejados de un ocio hueco. En 1996, en Barcelona, una idea sobre cómo promover esta vertiente cultural empezó a tomar forma: Paralell 40. Un emprendimiento basado en el documental, en el audiovisual pero totalmente enganchado con su entorno llevado a cabo por Planeta Med S.L. y propulsado por Momentum Project (iniciativa de BBVA y Eade).
Esta empresa tiene un núcleo bien sencillo y a la vez enormemente complejo: el ser humano. Como protagonista de las historias que se cuentan. Como eje de las experiencias que se retratan mediante las imágenes en movimiento. No ficcionadas. Reales. Tomadas de la cotidianeidad de esos seres humanos..
En Paralell 40 han tomado el documental como un todo que permite describir lo que hay alrededor para que pueda cambiarse desde el conocimiento de esa realidad.. Hha ido profundizando en su idea para abarcar todas las perspectivas: han producido 110 documentales sociales pero además, por sus instalaciones han pasado 500 alumnos y 200 profesionales del audiovisual que se han formado gracias a la experiencia que han ido acumulando. También han distribuido documentales que llevaban su carga en el mensaje. Nada desdeñable.
Así lo describen los propios protagonistas de esta aventura“ El ser humano aprende por la experiencia, por los libros, por el audiovisual… Nosotros hacemos documentales que tienen como base al ser humano, tratan de personas y de las cosas que les pasan a esas personas que son absolutamente diversas. Poner al alcance de la gente otras experiencias permite que se acerquen a una realidad que de otra forma no podrían conocer, y no desde un punto de vista científico-técnico sino de acercamiento humano. El documental es una actividad audiovisual que traspasa la pantalla. Es la filmación de la sociedad que regresa a esa sociedad”, relata Joan González, el director general.
Su idea es expandir esa filosofía del documental como herramienta cambio. Saben que el mercado del documental no es sencillo. Bueno, casi es inexistente, según cuentan, fuera de Cataluña o más bien Barcelona. Pero también creen que puede hacerse. “En el resto de España habría que lograr eso, traspasar la pantalla y que el documental se convierta en una actividad habitual tanto para gente que quiere ir al cine a ver documentales como para la gente que quiera verlo en centros culturales o en Internet. Difundir la idea de que el documental tiene que ver con cualquiera y que, como en todo, habrá productos buenos y malos pero existe oferta para elegir”, cuentan sobre su proyecto.
La expansión pasa, dicen, por sus iniciativas del Documental del Mes, para exhibirlo cuánto más mejor y el DocsBarcelona. Pero, si queda una idea clara es que la empresa privada puede apostar por la cultura. No es una exclusividad de los poderes públicos. Eduar Gil, el director financiero, comenta que le han hecho ver que Paralell 40 ofrece cosas a la sociedad “que no son números, que no son cifras” y que suelen escaparse a la hora de reflejar en “cualquier informe” lo que es esta iniciativa y potencia emprendedora para la sociedad. Necesitan algo de márketing, como reconocen, pero los mimbres están ahí.
