Concluye sin avances la primera reunión entre PRC y PSOE para abordar el recorte presupuestario
La relación entre el PRC y el PSOE pasa por uno de sus peores momentos. El desgaste propio de gobernar, el nuevo panorama político con minoría parlamentaria, la complicada situación económica marcada por los ajustes impuestos por el Ejecutivo central y la desavenencia en algunas cuestiones clave para la comunidad autónoma, están haciendo mella entre los socios de gobierno.
El último encontronazo ha sido el recorte presupuestario de unos 30 millones de euros que deberá llevar a cabo en las próximas semanas el Ejecutivo cántabro a petición del Ministerio de Hacienda y que se produce apenas mes y medio después de haber aprobado las cuentas en el Parlamento autonómico.
Según ha podido saber eldiario.es, regionalistas y socialistas han abordado este asunto en la tarde de este miércoles en una reunión extraordinaria que ha concluido sin avances significativos. Los dirigentes de ambas formaciones no han llegado a ningún acuerdo sobre cómo ajustar el presupuesto de 2017 a las exigencias del departamento que dirige Cristóbal Montoro y retomarán las negociaciones este jueves durante la celebración del Consejo de Gobierno ordinario.
Los consejeros del PRC, muy molestos por haberse enterado del recorte presupuestario a través de los medios de comunicación, estuvieron reunidos el martes durante cerca de tres horas y media para preparar el encuentro y analizar las relaciones con sus socios de Gobierno.
Los hombres de Miguel Ángel Revilla no quieren ser los paganos de un recorte del que responsabilizan directamente al consejero de Economía, Juan José Sota, y harán frente común para que sea 'el otro bando' el que asuma la mayor parte de esos aproximandamente 30 millones que hay que laminar de las cuentas de 2017.
Después de ver cómo nueve de cada diez euros del primer presupuesto del nuevo mandato iban a manos del PSOE y de conseguir este año un incremento en sus áreas que equilibrara esa relación de fuerzas, sumado a la diferencia de diputados en la Cámara, sostienen que lo justo es que sea el partido de Eva Díaz Tezanos quien se sacrifique.
Mucha tirantez
Lejos de la estabilidad del pacto que mantuvieron entre 2003 y 2011, la relación entre PRC y PSOE en esta nueva legislatura, que todavía no ha llegado a su ecuador, está marcada por la tirantez y la falta de una comunicación fluida entre los dirigentes de ambas formaciones.
Sin ir más lejos, el propio presupuesto de 2017 ya fue motivo de discordia, ya que mientras el PRC reclamaba unas cuentas expansivas, los socialistas eran partidarios de ser más prudentes. Finalmente, los regionalista impusieron su criterio. Ahora, la resolución de este nuevo conflicto se sitúa como un punto clave para el devenir de esta legislatura y para el futuro de su matrimonio político.
