Alcaldes lusos piden que los fondos de cooperación se ciñan a la frontera

Los alcaldes de los principales pueblos lusos fronterizos con España reclaman que los fondos de cooperación habilitados por la Unión Europea (UE) para los dos países ibéricos se destinen a los propios territorios limítrofes.

Los dirigentes de varias localidades situadas en primera línea de la frontera se quejan por el hecho de que, al final, muchos de los fondos adjudicados por Bruselas se destinan a otros proyectos que no tienen nada que ver con la cooperación fronteriza, y porque se gestionan desde las grandes ciudades como Lisboa, Oporto y Coimbra, en el caso de Portugal, o Valladolid, en el de España.

Antonio Robalo, alcalde de Sabugal -en el límite con Castilla y León y Extremadura-, explicó hoy a EFE, que habría que crear “un territorio con un ancho de acción de unos 25 kilómetros a cada lado de la frontera”.

Para Robalo, ese territorio fronterizo tendría que ser el receptor de los fondos denominados POCTEP (Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal) y no lo que ocurre hoy en día, cuando “los fondos se dispersan por todo el territorio y no contribuyen a desarrollar las verdaderas zonas fronterizas”.

“Los proyectos de cooperación se tendrían que limitar a la propia frontera ya que, de lo contrario, estas zonas van perdiendo gente y no se elimina el efecto frontera”, incide Robalo.

También Antonio Baptista, alcalde de Almeida, un territorio que hace frontera con Salamanca, señaló hoy a EFE que en materia de cooperación transfronteriza “hay que seguir trabajando para que desaparezca el efecto frontera y no haya obstáculos entre los territorios a nivel social y económico”.

En este sentido, considera que “el trabajo desarrollado por Portugal y España en materia de cooperación hay sido grande, aunque aún queda mucho por hacer”.

Para Batista, en los últimos años, con la ayuda de los fondos de la UE, se ha avanzado en materias como protección civil y se ha logrado una frontera más permeable, aunque “en cohesión territorial hay que hacer mucho más”.

Los dos regidores recordaron que ya plantearon sus preocupaciones a las autoridades portuguesas competentes en varias ocasiones, aunque precisaron que no están recogidas en ningún texto que vaya a abordarse en la Cumbre Ibérica que este lunes y martes próximos tendrá lugar en Vila Real, en el norte de Portugal.

Con sus reclamaciones coincide también Carlos Santos, director de la Asociación de Municipios Cova da Beira (en la región Centro de Portugal), quien entiende que la cooperación transfronteriza que establecen los fondos de la Unión “debe valorar más la propia línea de la frontera”.

Santos apela a que el destino de los fondos económicos para proyectos conjuntos entre ambos países valoren más la proximidad, ya que, a día de hoy, “no se trabaja por proximidad y los fondos se van a ciudades que no están en la frontera, como Aveiro o Figueira -en el litoral luso- o León y Valladolid”, en España.

“Hay que pensar en una cooperación hispanolusa de proximidad para que se puedan recoger frutos en el propio territorio fronterizo”, insiste el director de Cova da Beira.

La Asociación de Municipios Cova da Beira trabaja desde hace más de una década en la ejecución de proyectos de cooperación con la Diputación de Salamanca.

En los últimos meses, la Unión Europea, a través de los fondos POCTEP, aprobó tres proyectos que desarrollarán conjuntamente Cova da Beira y la Diputación de Salamanca.

Se trata del proyecto BIN-SAL Emprende (1,5 millones de euros) para el desarrollo empresarial de la frontera, la iniciativa Bio-Frontera (1.871.000 euros) para la prevención de incendios y el proyecto RENERPATH (826.000) para la optimización energética en edificios públicos.

El pasado 20 de abril se dieron a conocer los 132 proyectos que Bruselas aprobó en el marco de los fondos POCTEP para el desarrollo de la frontera hispanolusa y que representan una inversión total de 237 millones de euros para la cooperación entre España y Portugal.