El Consejo de Seguridad de la ONU pide la inmediata libertad de “cascos azules”

El Consejo de Seguridad de la ONU exigió hoy la “inmediata e incondicional puesta en libertad” de los “cascos azules” que fueron detenidos en los Altos del Golán y condenó los ataques sufridos hoy por esa fuerza de paz.

Dos posiciones de la Fuerza de Observación de la Separación en los Altos del Golán (UNDOF, en inglés), fueron atacadas este sábado por grupos armados islamistas y desde el jueves están detenidos 44 “cascos azules” fiyianos.

En un comunicado de prensa, el Consejo de Seguridad condenó “los continuos ataques” contra ese contingente de paz situado en la frontera de Siria con Israel, así como la detención de los 44 efectivos y las restricciones para desplazarse que sufre la UNDOF.

“Los miembros (del Consejo de Seguridad de la ONU) exigieron la inmediata e incondicional puesta en libertad de estas fuerzas de paz, así como que se garantice su libre tránsito”, dice la nota difundida por ese órgano de la ONU.

El mandato de la UNDOF, agregó, debe respetarse, así como “su imparcialidad, sus operaciones y su seguridad” y pidió a todas las partes cooperar de buena fe para que la fuerza de paz pueda cumplir su misión en esos términos.

“También hicieron un llamamiento a los países con influencia para que transmitan a los responsables en el área de operaciones de la UNDOF la necesidad de la inmediata puesta en libertad de los efectivos de la fuerza de paz”, agrega la nota.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también condenó estos hechos, que atribuyó a “diversos actores no estatales, incluido el Frente al Nusra”, un grupo próximo a Al Qaeda.

Los ataques sufridos este sábado por los efectivos de dos puestos de la ONU en los Altos del Golán obligaron a desalojar a 32 “cascos azules” filipinos de uno de ellos, mientras el otro resistía el fuego de los grupos armados.

En ninguna de las acciones registradas hubo bajas entre los integrantes de las fuerzas de paz, según informó la ONU.

Este destacamento está integrado por 1.223 efectivos de seis países (Fiji, India, Irlanda, Nepal, Holanda y Filipinas), de acuerdo con los datos cerrados a fines de julio.