El Consejo de Seguridad respalda las ideas de Ban para mejorar las misiones de paz

El Consejo de Seguridad de la ONU ofreció hoy su respaldo a la mayor parte de las propuestas planteadas por el secretario general, Ban Ki-moon, para mejorar el funcionamiento de las misiones de paz de la organización.

Forzada por conflictos cada vez más complejos y mayores exigencias para sus “cascos azules”, Naciones Unidas se ha embarcado en una gran revisión de sus misiones para adaptarlas a las realidades del siglo XXI.

Hoy, por primera vez, los miembros del Consejo discutieron formalmente las propuestas planteadas por Ban en ese marco y se mostraron de acuerdo con las líneas generales de su estrategia.

La reforma se basa en las recomendaciones hechas el pasado junio por un grupo de expertos presidido por el expresidente de Timor Oriental y Nobel de la Paz José Ramos-Horta.

Según su análisis, la ONU necesita misiones rápidas, en las que prime lo político por encima de lo militar y con mandatos realistas, pero, sobre todo, debe mejorar en el ámbito de la prevención de conflictos.

Así se lo reiteró hoy Ban a los miembros del Consejo de Seguridad, a quienes reclamó que presten atención a posibles situaciones de crisis antes de que se conviertan en verdaderos conflictos.

“La prevención es la forma más efectiva de responder a los crecientes costes del conflicto. Y es la mejor manera de apoyar a los socios nacionales y regionales, que están y deben estar en la primera línea”, dijo el diplomático surcoreano.

El Consejo de Seguridad respaldó ese enfoque preventivo y varios países insistieron en la necesidad de mejorar en ese aspecto.

“Este Consejo tiene la responsabilidad de detectar, de manera temprana, el surgimiento de conflictos y buscar mecanismos de respuesta para evitarlos y superar así ciclos de violencia”, resumió el embajador chileno, Cristian Barros.

Ante una situación de conflicto, Ban dijo que el Consejo debe unirse para ofrecer mensajes claros a las partes y utilizar todas las herramientas de las que dispone para tratar de rebajar tensiones, desde simples comunicados de prensa hasta la imposición de sanciones.

Aunque la mayoría de países se mostraron a favor de la idea, algunos como Venezuela manifestaron sus reticencias al uso de medidas coercitivas.

Una vez decidido que es necesario desplegar una misión de paz, la ONU quiere que el Consejo de Seguridad dé a esas operaciones mandatos bien ajustados y que garantice que tiene los medios necesarios para cumplir con su cometido.

“El Consejo tiene la responsabilidad de asegurar que los pacificadores están equipados para llevar a cabo esas tareas. Eso significa que tengan el abanico de capacidades requeridas para las cada vez más complejas y peligrosas operaciones de paz modernas”, dijo hoy Ban.

El representante español, Román Oyarzun, defendió esa postura, asegurando que los mandatos deben ser “claros, coherentes y realistas” y que es necesario mejorar la formación de los “cascos azules”.

La revisión de las operaciones de paz, la primera en 15 años, llega en un momento en el que la ONU tiene desplegados unos 125.000 efectivos en todo el mundo, la cifra más alta de su historia, y en situaciones cada vez más peligrosas, como muestran las numerosas bajas que ha sufrido en varios conflictos en África.

Además, se produce en medio de varios sonados casos de abusos sexuales cometidos por “cascos azules” en ese continente, que han llevado a la organización a tratar de reforzar su política de “tolerancia cero” con este tipo de crímenes.