Denuncian la persecución a periodistas y activistas en Birmania

La organización “Fortify Rights” denunció hoy la persecución de las autoridades de Birmania (Myanmar) contra periodistas y activistas que acusan al Ejército birmano de cometer violaciones de los derechos humanos.

La denuncia fue realizada en respuesta a la advertencia lanzada por el Ejército de llevar ante la justicia a quien relacione a los militares con la reciente violación y asesinato de dos maestras de etnia kachin, en el norte del país, donde sigue activa la insurgencia de esta minoría.

“Estamos viendo una tendencia preocupante. Mientras la violencia en tiempos de guerra contra civiles continúa, el Ejército birmano utiliza cada vez más la justicia como herramienta para callar a los críticos”, dijo el director de “Fortify Rights”, Matthew Smith.

“Las autoridades deberían garantizar que se haga justicia por el mal comportamiento de los soldados en lugar de protegerlos del escrutinio público y el rendimiento de cuentas”, añadió Smith en un comunicado.

La organización también instó a la oficina del presidente Thein Sein a retractarse tras amenazar con represalias a la prensa que denunció los abusos presuntamente cometidos por los militares.

Uno de los afectados es Brang Shawng, un kachin que se enfrenta a una condena de más de dos años de cárcel tras acusar al Ejército del asesinato de su hija de 14 años ante la comisión nacional de defensa de los derechos humanos.

“Los militares buscan voltear la justicia para perseguir a supervivientes, periodistas y activistas, y el Gobierno parece contento de seguirle la corriente”, aseguró Smith.

Tras casi 50 años de regímenes militares, un Gobierno civil afín presidido por el exgeneral Thein Sein, inició en 2011 un proceso de reformas que ha incluido la firma de acuerdos de alto al fuego con 14 de los 16 grupos armados de las minorías étnicas.

En septiembre una reunión entre representantes gubernamentales y kachín concluyó sin resolución y se recrudecieron los conflictos en la región.