El paro armado del ELN impide la movilidad en la zona del secuestro del general Alzate

El departamento del Chocó, en el noroeste de Colombia, donde el pasado 15 de noviembre fue secuestrado el general del Ejército Rubén Darío Alzate, vive hoy una jornada de paro armado declarado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), según las autoridades.

Aunque el ELN ha exigido a los transportistas que no se muevan por los ríos y carreteras del Chocó, el general José Ángel Mendoza, comandante de la esa región policial limítrofe con Panamá, ha afirmado que la fuerza pública garantiza la tranquilidad de la zona a pesar de las amenazas.

“A través de las redes sociales el ELN difundió un comunicado en el que invitaba a las comunidades a parar. Sin embargo, nosotros hemos hecho el trabajo que nos corresponde con las Fuerzas Militares, con el gobernador del Chocó y los transportadores”, aseguró el general Mendoza.

Según él, las carreteras que comunican el Chocó con los vecinos departamentos de Antioquia y Risaralda, y las vías internas de esa región, “están aseguradas gracias a un dispositivo conjunto entre la Fuerza Aérea, la Armada, el Ejército y la Policía Nacional”.

El general Mendoza invitó a la comunidad a que siga con sus actividades diarias con normalidad, pese a lo cual habitantes del Chocó dijeron a periodistas que los autobuses que viajan a Medellín, el principal contacto del Chocó con el resto del país, no circularon hoy.

El Chocó, un departamento selvático y uno de los más pobres de Colombia, está desde el pasado 16 de noviembre en el centro de la atención nacional por el secuestro del general Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El Ministerio de Defensa reforzó con unos 500 soldados la presencia militar en el Chocó debido a ese secuestro que se espera termine en los próximos días con la liberación del general y sus acompañantes, como ocurrió hoy con dos soldados que habían caído en manos de las FARC en Arauca, en la frontera este con Venezuela.

Por su parte, el defensor de pueblo, Jorge Armando Otálora, lamentó el paro armado ordenado por el ELN, guerrilla a la que invitó a no profundizar en la crisis social que vive el Chocó.

“En lugar de agravar la crisis de derechos humanos en el Chocó con intervenciones inoportunas de esta naturaleza, el ELN debe permitir el tránsito de vehículos, embarcaciones y el normal aprovisionamiento de las comunidades”, manifestó Otálora.