Entregan 20.000 firmas contra la privatización del servicio de donación de sangre

Trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) han presentado hoy 20.000 firmas en la Asamblea de Madrid contra la “privatización” del servicio de donación externa en la región, que según defienden los trabajadores podría provocar la pérdida de 130 puestos de trabajo.

Un portavoz del comité de empresa del Sermas, Rafael Peñafiel, ha expresado, tras registrar las firmas, la “preocupación” de trabajadores y donantes ante la posibilidad de que los autobuses que salen a la calle y los equipos que van a las empresas puedan generar un “lucro” si pasan a manos privadas.

Además, ha recalcado que la gestión pública es actualmente y ha sido siempre la fórmula del servicio de transfusiones en España.

Peñafiel ha destacado que la entidad privada que asuma el servicio deberá recibir alguna financiación por su trabajo, ya que son profesionales y no voluntarios los que realizan el trabajo.

Ha indicado que la donación en España ha sido “controlada” siempre por las consejerías de salud y ha sostenido que lo que busca la Comunidad de Madrid es que la donación externa pase a Cruz Roja, que sería la encargada de gestionar esa donación externa.

Ha acompañado a los trabajadores la diputada del PSM Laura Oliva, que ha expresado su solidaridad y apoyo a los trabajadores del centro de transfusiones, cuyo “ímprobo trabajo” ha destacado.

El portavoz parlamentario de UPyD, Luis de Velasco, ha indicado que a su grupo no le parecen adecuadas las privatizaciones que afectan a la sanidad y que estos procesos tienen una serie de inconvenientes, como se puso de relieve en el conflicto de la limpieza viaria.

De Velasco ha añadido que privatizar la gestión supone “traspasar” a las empresas las responsabilidades que debería tener el sector público y que esta vía debería reservarse a servicios “no esenciales”, como por ejemplo la gestión de polideportivos.