España espera más generosidad de la Guía Michelin con la cantera

Al margen de la lucha en primera línea, las tres estrellas, la gastronomía española espera que la Guía Michelin de España y Portugal 2014, que se presenta mañana en el Museo Guggenheim de Bilbao, sea más generosa con la cantera otorgando más calificaciones de una estrella.

“Me preocupa el tema de una estrella. La imagen de España como destino gastronómico no se corresponde en absoluto con la realidad, que reclama un mayor tejido de restaurantes con una y dos estrellas”, refiere a Efe la periodista gastronómica y editora de Gastroactitud, Julia Pérez Lozano.

Pone a Madrid como ejemplo de este “agravio comparativo” con otros países: “No es normal que la ciudad tenga seis restaurantes con dos estrellas y tres con una de los cuales dos son japoneses (Kabuki y Kabuki Wellington). ¿De verdad no hay más locales en la ciudad que merezcan una estrella?”.

El chef ejecutivo de ambos restaurantes, Ricardo Sanz, coincide en que Madrid tiene “muchas opciones de restaurantes que merecen estrellas Michelin” y ha destacado la importancia de conseguir una, ya que “hace que te conozcan más en el ámbito gastronómico y trae a clientes extranjeros”.

“Es un orgullo para un cocinero recibirla, porque supone un reconocimiento español e internacional, pero hay que cuidarla, porque también te la pueden quitar”, ha recordado a Efe.

Sanz opina que Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz, (Errentería, Guipúzcoa) merece la tercera estrella; Nerua, el restaurante del Guggenheim Bilbao con Josean Alija a los fogones, la segunda y restaurantes de Madrid como La Buena Vida, de Carlos Torres; Sacha, de Sacha Hormaechea, y Sudestada, de Estanis Carenzo, su primer brillo. “Entre otros muchos”, matiza.

También reclama más generosidad en el reparto de una estrella el periodista gastronómico de El Periódico de Catalunya Pau Arenós, quien deposita ahí sus esperanzas porque “es donde está la cantera, el futuro”, dice a Efe y confía en que haya “un crecimiento grande” en este apartado.

En él se inscribe el restaurante Casa Gerardo (Prendes, Asturias), donde ofician Pedro Morán y su hijo Marcos, quien sostiene que “España sigue siendo el mejor país del mundo donde comer, por lo que no estaría mal que fuesen generosos en los repartos de una estrella, porque ahí está la cantera, son el futuro”.

También espera “más generosidad” con la concesión de la tercera estrella “y con Madrid, que lo tienen un pelín abandonado” y donde los restaurantes Santceloni, de Óscar Velasco, y DiverXo, de David Muñoz figuran, un año más, como favoritos.

En Barcelona, que tampoco tiene un triestrellado, las apuestas se decantan por ABaC, de Jordi Cruz, una opción que Julia Pérez Lozano ve plausible “a menos que lo penalicen por el tema mediático -fue jurado del concurso televisivo ”MasterChef“-, aunque eso no debería importar porque no interfiere en su cocina”.

En la pasada edición de la guía roja subieron al olimpo de los triestrellados Quique Dacosta Restaurant en Denia (Alicante) y Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya), cuyo cocinero, Eneko Atxa, recuerda ese momento como el mejor de su vida profesional.

“Para mí ha sido un año fantástico, porque la tercera estrella nos ayudó a que mucha gente que no nos conocía viniera, también gente de fuera”, manifiesta a Efe, por lo que desea que este exclusivo club de restaurantes con tres estrellas “se amplíe con cuantos más mejor, porque es un foco de atracción para más gente”.

Atxa se encargará este año de coordinar la cena tras la presentación de la Guía Michelin de España y Portugal 2014, en la que participarán los siete chefs con estrella en Vizcaya: Fernando Canales, Roberto Asúa, Jabier Gartzia, Álvaro Garrido, Daniel García y Josean Alija, anfitrión como cocinero de Nerua.

Para Atxa, esta tarea le supone “una ilusión tremenda y mucha responsabilidad ante nuestros compañeros de cocina y la prensa, ya que es la primera vez que se celebra en Bilbao”.