El nuevo jefe del Eurogrupo trabajará por la integración bancaria y fiscal

El ministro de Finanzas de Portugal, Mario Centeno, puso hoy la integración bancaria y fiscal de la zona euro como dos de sus prioridades al asumir la presidencia del Eurogrupo de manos de su predecesor, el holandés Jeroen Dijsselbloem.

Centeno, que se estrenará oficialmente en el cargo en la próxima reunión del Eurogrupo, prevista el 22 de enero, dedicó unas breves palabras a la prensa durante la ceremonia de traspaso de poderes, celebrada en la Embajada de Portugal en París.

“Agradezco (a Dijsselbloem) el gran trabajo y los compromisos logrados en los últimos cinco años, pero el trabajo todavía no está completo”, declaró un sonriente Centeno, miembro del gabinete socialista de António Costa, que gobierna Portugal gracias al apoyo parlamentario del Bloque de Izquierda y de los comunistas.

El sucinto acto incluyó una simbólica entrega por parte de Dijsselbloem de una pequeña campana, cuyo tintineo se considera insignia de los mercados financieros.

Centeno, de 51 años, se dijo “profundamente motivado” para ocupar el cargo de coordinación de los 19 ministros de Finanzas de la zona euro, y afirmó que el organismo tiene que estar a la altura de las “expectativas de los ciudadanos”.

El ministro, uno de los rostros de la recuperación económica lusa para la que ha impulsado medidas antiausteridad como el aumento del salario mínimo, citó como capítulos pendientes en la eurozona la unión bancaria, la unión de los mercados de capitales y una política fiscal más homogénea.

“La oportunidad que tenemos ahora en el terreno político y económico -subrayó- hay que aprovecharla para completar la reforma de las instituciones de la zona euro”.

El titular luso de Finanzas aludió así a los “vientos favorables” que recibe la economía europea, después de una larga recesión, y a la formación de gobiernos pro-europeos como el de Emmanuel Macron en Francia y en Alemania, donde la canciller Angela Merkel acaba de lograr un acuerdo para gobernar con los socialdemócratas.

Centeno, uno de los ministros más valorados en Portugal que ha tenido que lidiar con el pos-rescate financiero en su país, completa la presencia de portugueses en importantes puestos de organizaciones internacionales junto al secretario general de la ONU, António Guterres, y al vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vítor Constâncio.

El acto de entrega de poderes se celebró en la capital francesa y no en Bruselas -donde las instituciones comunitarias tienen su sede-, debido a que Centeno estaba de visita oficial en Francia en el mismo momento en que vencía el mandato de Dijsselbloem.

El político holandés, de 51 años, se reconoció “feliz” por entregar el cargo a Centeno, designado para sucederle el pasado 4 de diciembre con el apoyo, entre otros países, de España.

“Trabajamos juntos -comentó- y estoy muy satisfecho de que lograse un apoyo tan fuerte en el Eurogrupo. Impulsará reformas y la modernización de la zona euro. Es el mejor momento para asumir (el cargo), la zona euro está mejor, es una oportunidad para profundizar en las reformas”.

Dijsselbloem, que en 2013 sustituyó a Jean-Claude Juncker, primer presidente del Eurogrupo entre 2004 y 2013 y hoy responsable de la Comisión Europea (CE), se enfrentó en su mandato con espinosos asuntos como el rescate a Chipre y la renegociación del rescate a Grecia.

El holandés tuvo algunos sonados roces con otros colegas y excolegas, como con el griego Yannis Varufakis, y controvertidas declaraciones, como unas en las que sugería que los países del sur habían derrochado el dinero en “copas y mujeres”.

Antonio Torres del Cerro