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Fernández Díaz destaca que, una vez vencida ETA, la batalla está en el relato de lo que significó
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha destacado hoy que ETA ya ha sido “derrotada” y ha subrayado que, mientras se está a la espera de su “rendición incondicional”, la batalla se ha trasladado al relato sobre lo que significó su existencia.
Fernández Díaz ha hecho estas afirmaciones durante la presentación del libro “Incharrrondo Blues”, en la que el inspector de la Policía Nacional Rafael Jiménez debuta en la narrativa con la historia de amistad entre dos niños, uno de ellos hijo de guardia civil, ajenos a las fronteras ideológicas y grandes aficionados al fútbol.
El ministro ha celebrado que ETA ha sido derrotada “por el Estado de Derecho”, pero ha lamentado que para ello se haya tenido que pagar “un tributo de sangre muy importante”, como por ejemplo en la casa cuartel de Inchaurrondo -la comandancia de la Guardia Civil en Guipúzcoa- donde murieron más de cien agentes.
“Inchaurrondo era un cuartel en el que se sufría, se luchaba y se resistía, del que salían ataúdes hacia otras provincias de España”, ha rememorado el ministro, que ha desvelado que pasó la noche del 9 al 10 de septiembre pasado en este cuartel como muestra de apoyo a los agentes del instituto armado.
El ministro se ha referido también a la situación en la que se encuentran los agentes de la Guardia Civil en Leiza -población gobernada por Bildu-, en la que, según ha denunciado, las familias de los agentes han tenido que irse por culpa del “acoso permanente” al que son sometidos.
Fernández Díaz ha hecho hincapié en la “batalla por el relato”, en el que considera que los abertzales quieren escribir de nuevo la historia: “no hay en España presos políticos ni presos vascos, hay presos terroristas que cumplen sus condenas”, ha sentenciado.
En esta línea, ha señalado que mientras muchos de los terroristas que han pasado años en prisión no se arrepienten de sus crímenes, el Estado de Derecho funciona cuando se ha cometido alguna ilegalidad, como ocurrió en Inchaurrondo.
“Cuando se ha cometido una ilegalidad, el Estado de Derecho ha funcionado, ha habido investigaciones, juicios y condenas que se han asumido, a diferencia del mundo de ETA, que cuando son excarcelados vuelven a sus ciudades de origen y son recibidos como héroes”, ha lamentado.
