Fiscal mantiene penas para acusados de asesinar al boxeador Roberto Larralde

La Fiscalía ha elevado hoy a definitivas la petición de penas para los acusados de asesinar en septiembre de 2014 al boxeador leonés Roberto Larralde y se reafirma en la condenas que solicitó al inició del juicio que se celebra desde el 23 de enero en la Audiencia de León, que suman casi 110 años.

Así, pide para la viuda del boxeador, Miriam C., a la que considera autora intelectual del crimen, 23 años por asesinato con el agravante de parentesco, y 22 para el supuesto autor material de la muerte de Larralde, José Ramón V., 20 por asesinato y 2 por tenencia ilícita de armas.

Otros tres de los acusados se enfrentan a la petición de 20 años para cada uno de ellos por un delito se asesinato.

Se trata del empresario Julio L. también considerado por la fiscalía autor intelectual del asesinato debido a que había empezado una relación sentimental con Miriam C..

Además, el fiscal entiende que Julio L. contó en la planificación del crimen con la ayuda necesaria de Froilán Álvarez, quien por su profesión de detective privado le proporcionó asesoramiento acerca de los terminales telefónicos.

Igualmente, según las calificaciones finales del fiscal, contó con la colaboración necesaria de Carlos Heli de la Red Cerezal, empleado suyo, y a quien supuestamente le encargó que recogiera el móvil de José Ramón V. la noche de la muerte de Larralde para que no constara que estuvo en el lugar del crimen.

El fiscal sólo ha modificado su petición de pena para los otros dos acusados Adrián M. y Antonio G., para quienes inicialmente reclamó dos años por tenencia ilícita de armas.

Adrián M. admitió que entregó el arma homicida en pago de una deuda a Antonio G., quien su vez se le vendió a José Ramón V. por 700 euros.

El fiscal rebaja la solicitud de pena de Adrián M. a 1 año y a seis meses en el caso de Antonio G. por el atenuante de drogadicción.

El fiscal no tiene dudas de que la víctima era un marido “molesto” y que Miriam C. y Julio L. urdieron el crimen para acabar con su vida y poder mantener libremente su relación sentimental.