Floriano duda de la voluntad de Podemos de acabar con la corrupción, que usa para “deslegitimar a las instituciones”

El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Carlos Floriano, ha puesto en duda este jueves la voluntad de Podemos de acabar con la corrupción y ha afirmado que este y otros partidos “populistas” pretenden utilizar los casos de corrupción para “deslegitimar las instituciones” mediante la deslegitimación de los cargos que trabajan en ellas.

En una entrevista en TVE recogida por Europa Press, Floriano ha asegurado que la corrupción que más le preocupa es “la que afecta a las filas del PP”. “Por eso estamos haciendo y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para terminar con esta lacra y ponérselo imposible a los corruptos”, ha manifestado.

Tras expresar su convencimiento de que a otros partidos, como el PSOE, también “les interesa acabar con la corrupción”, ha dicho que tiene sus “sospechas” respecto a que Podemos y otras formaciones “populistas” persigan ese fin.

“A veces tengo la impresión de que, en lugar de querer acabar con la corrupción, lo que pretenden es usarla como mecanismo de deslegitimación de quienes estamos en las instituciones para deslegitimar a las instituciones”, ha declarado Floriano, que ha instado a combatir a los corruptos “con todas las fuerzas de la democracia” porque son un “elemento pernicioso” para esta.

NO SE HACEN LOS PAÍSES “DESDE LA CONFRONTACIÓN”

Refiriéndose de nuevo a Podemos, el dirigente 'popular' ha dicho no tener claro que un Gobierno “presidido por alguien del perfil de Pablo Iglesias” fuese a “respetar el sistema de libertades” vigente en España, puesto que ya ha planteado “terminar con la Constitución” y con el acuerdo de 1978 entre las distintas fuerzas políticas de entonces.

En su opinión, “no se hacen los países desde la confrontación, sino desde el acuerdo y el consenso”. “Tengo la impresión de que alguien que busca constantemente la confrontación y no el consenso es alguien que esto de la democracia y del respeto a la opinión de los contrarios no va mucho con él”, ha añadido.

Asimismo, Floriano ha cuestionado que Podemos o el PSOE hubiesen sido capaces de aplicar la política económica adecuada para hacer “lo que ha hecho el PP en dos años y medio”, consiguiendo “superar una situación de caída de la economía española”.

SINTIÓ VERGÜENZA POR LA OPERACIÓN PÚNICA

Además de la economía y la cuestión de Cataluña, otro gran reto del Gobierno de Mariano Rajoy ha sido, según el vicesecretario de Organización del PP, acabar con la corrupción. A su entender, tanto la lucha contra este fenómeno como la regeneración democrática están ya “incorporadas en la agenda” de esta legislatura con las reformas legislativas que se han impulsado.

Floriano ha reconocido que le preocupa la corrupción que afecta a su partido y por eso el día que se llevó a cabo la Operación Púnica decidió no salir de su casa. “Me daba vergüenza salir a la calle y no fui a recoger a mis hijas”, ha dicho el dirigente 'popular' en referencia al pasado 27 de octubre, cuando fueron detenidas decenas de personas por su implicación en una trama de corrupción municipal y regional que afectó a varios partidos, incluido el PP.

“Es patético lo que estamos pasando. O nos poenmos nosotros a la cabeza de la manifestación y terminamos con la corrupción o la corrupción termina con nosotros”, ha advertido.

MONAGO “HA DADO TODAS LAS EXPLICACIONES”

En cuanto al caso del presidente del Gobierno de Extremadura, el 'popular' José Antonio Monago, Floriano ha dicho que “ha dado todas las explicaciones” y “ha dado la cara” para responder a la polémica generada por sus viajes a Canarias cuando era senador por Extremadura.

Ante la crítica de que Monago no ha entregado a la prensa la documentación que justificaría sus viajes, ha señalado que a él le consta que “la expuso públicamente delante de los periodistas”. Además, ha agregado que hay que “respetar” los mecanismos que el presidente extremeño pretende utilizar para articular su defensa ante las dos querellas que han presentado contra él.

Respecto al sistema de control de los viajes de los diputados, ha reconocido que se podía haber ido más allá --el Congreso publicará trimestralmente el coste global de los desplazamientos pero nada más-- pero cree que se ha dado “un paso importante” y, en todo caso, ha afirmado que “es una cuestión de la Mesa” de la Cámara.

Además, Floriano está convencido de que “no habrá nadie que se salga de lo que tienen que ser sus obligaciones”, porque si alguien transgrede las normas “se le sanciona”. Y ha dejado claro que hay informaciones que no pueden revelarse a priori, porque “hay determinadas cosas que forman parte de la acción política que exigen una mínima discreción”.