El Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes retoman las conversaciones de paz

Delegados del Gobierno de Sudán del Sur y de los rebeldes sursudaneses retomaron hoy los contactos cara a cara en la capital etíope, Adis Abeba, con el cese inmediato de las hostilidades como objetivo prioritario.

La vuelta de las dos partes a la mesa de negociaciones se produce tras casi una semana de parálisis por la falta de acuerdo sobre la liberación de los presos rebeldes encarcelados en Sudán del Sur que pedían los sublevados y rechazó el Gobierno.

Enviados del bloque regional y entidad promotora de los acuerdos de paz, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, en sus siglas en inglés) se desplazaron al final de la semana pasada a Sudán del Sur para encontrarse, en un lugar secreto, con el líder rebelde, Kier Machar.

El objetivo de la visita sería convencer a Machar para que retire la cuestión de los detenidos como precondición para proseguir con las conversaciones de Adis Abeba.

Los rebeldes acabaron retirando, como precondición para el desarrollo de las conversaciones de paz, su demanda de que el presidente Salva Kir libere a sus 11 líderes detenidos en Sudán del Sur por su presunta implicación en un golpe de Estado.

“Las dos partes están comenzando las negociaciones y vamos a hablar del cese de hostilidades”, dijo a los periodistas en la capital etíope el general Lazarus Sumbeiywo, delegado de la IGAD.

Los reporteros pudieron asistir durante unos minutos a la reapertura de las conversaciones, y pudieron ver a representantes de los dos bandos sentados cara a cara en la mesa de diálogo.

Mientras tanto, en un comunicado emitido hoy, el portavoz rebelde Lul Ruai Koang aseguró que las fuerzas de Machar se están “acercando” a Malakal, capital del Estado del Alto Nilo, y esperan tomar la ciudad “en 24 horas”.

Ruai afirmó también que tropas gubernamentales fueron derrotadas ayer por los sublevados en varios puntos de la provincia de Yuba, la capital de Sudán del Sur.

Anteriormente, las fuerzas del Gobierno recuperaron la ciudad de Bentiu, capital del Estado petrolero de Unidad, que estaba en manos de los rebeldes.

El conflicto que vive Sudán del Sur estalló el pasado 15 de diciembre, cuando el presidente del país, Salva Kir, acusó al exvicepresidente Riek Machar de una intentona golpista.

Machar negó las acusaciones, y la disputa desencadenó choques violentos entre miembros de la etnia dinka, a la que pertenece Kir, y miembros del pueblo nuer, del que es parte Machar.

Cerca de 10.000 personas han fallecido durante los enfrentamientos, según datos del Grupo Internacional de Crisis (IGG), una organización internacional no gubernamental especializada en el análisis de conflictos.

Por su parte, la ONU sitúa en más de 270.000 el número de desplazados que ha provocado hasta ahora el conflicto.