Greenpeace exige al Gobierno chileno más transparencia con pescadores Chiloé

La organización ambientalista Greenpeace denunció hoy la “falta de información” que existe en la isla chilena de Chiloé acerca de la contaminación por marea roja, y exigió al Gobierno ser “más transparente” con los cientos de pescadores que hace días se manifiestan porque no pueden faenar.

“Esta es una de las crisis ambientales más grandes del último tiempo en el país y ha generado una mortandad de especies marinas inédita para las costas chilenas”, señaló la entidad en un comunicado, tras recorrer y documentar lo que ocurre en la isla sureña.

“La falta de información ha generado un clima de duda e incertidumbre, debido al nulo reporte de las autoridades sobre el impacto de los miles de salmones en descomposición vertidos al mar”, agregó la coordinadora de campañas de Greenpeace Chile, Estefanía González.

Si bien el grupo ecologista reconoció que “es difícil determinar si los salmones vertidos al mar generaron un aumento en la marea roja”, enfatizó que las miles de toneladas de salmones podridos frente a las costas de Chiloé “no son inocuas y generan un impacto en el equilibrio de la vida marina”.

Greenpeace inició una campaña mediática para exigir más transparencia al Gobierno de Michelle Bachelet y redactó un petitorio donde solicitó más información, una investigación que permita identificar las causas de esta crisis medioambiental y garantías para que estos episodios se puedan prevenir, entre otros.

“Es fundamental que seamos miles de personas las que exijamos conocer la verdad de lo que ocurrió. La gente de Chiloé se lo merece y el país también”, declaró la organización.

Los pescadores artesanales de la zona iniciaron masivas protestas la semana pasada después de que el Gobierno prohibiera extraer mariscos, la principal actividad económica del archipiélago ubicado en la región de Los Lagos, por las altas concentraciones de toxinas paralizantes detectadas en los invertebrados.

El fenómeno causante de la contaminación es conocido como marea roja y se debe al florecimiento de una excesiva proliferación de microalgas con elevadas concentraciones de toxinas.

Una situación que los pescadores de la zona atribuyen al vertido de 4.000 toneladas de salmones muertos frente a las costas de Chiloé.

Hasta ahora, la industria salmonera ha perdido unos 80 millones de dólares por las manifestaciones en la zona, debido al bloqueo de rutas que impide el paso de camiones que trasladan salmones para venta nacional y exportación.