Jameneí asegura que los enemigos de Irán ni dominarán ni dividirán al país

El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, denunció hoy que los enemigos del país intentan culpar al sistema islámico de los problemas económicos existentes para así dividir al pueblo y al régimen, pero aseguró que no van a lograr su objetivo.

“El objetivo de los enemigos es presionar económicamente al pueblo iraní y que el pueblo se decepcione con el sistema islámico, creando así una brecha entre el pueblo y el sistema”, dijo Jameneí en un discurso ante miles de personas en la ciudad santa de Mashad, retransmitido en directo por las televisiones oficiales.

Insistió en que las “masivas propagandas” de los contrarios a Irán destacan los problemas económicos del país y los relacionan con el sistema islámico, para hacer creer que el régimen es incapaz de solucionarlos.

Sin embargo, el líder supremo subrayó que “el enemigo ignorante ha tratado desde hace años de separar al pueblo del sistema, pero siempre ha fracasado y, con la ayuda de Dios, no va a tener éxito en el futuro” porque los iraníes son “fieles a los ideales revolucionarios y religiosos”.

Para destacar los avances en el país desde la instauración de la República Islámica en 1979, Jameneí detalló que la capacidad eléctrica se multiplicó por 14, la exportación no petrolera, por 57 y el número de estudiantes universitarios por 25, pese a los periodos de sanciones internacionales.

En su larga alocución, incidió en que “las capacidades del país son grandes”, tanto en recursos humanos, con una población joven (33 millones entre 15 y 40 años, y 10 millones de graduados universitarios) como en recursos naturales, entre ellos petroleros y gasísticos.

Por este motivo, añadió, “los países hegemónicos como Estados Unidos y sus aliados quieren dominar” Irán: “Este ha sido siempre su objetivo, pero nunca lo van a materializar”.

Consideró que, para lograr “independencia de las potencias hegemónicas”, son necesarias “una economía, una producción y una gestión fuertes”, así como “unidad nacional y vínculo entre el pueblo y el sistema”.

Sobre el trabajo del Gobierno, Jameneí afirmó que “las autoridades dieron seguimiento con entusiasmo a la economía de resistencia”, pero sigue habiendo problemas como el desempleo, la inflación y la baja producción doméstica.

“El trabajo ha avanzado, pero no tal como se esperaba”, admitió y recordó que la inflación ha bajado, pero el desempleo ha aumentado, y que el índice de crecimiento es positivo, pero el de inversión es negativo.

El líder supremo recomendó y exigió que en el futuro se fomente la producción nacional, que, a su juicio, es “la clave para solucionar los problemas económicos”, ya que reducirá el desempleo y aumentarán las exportaciones.

En este sentido, recalcó que se debe dar prioridad a los productos nacionales y prohibir la importación de artículos que ya se producen en el país.

Con este discurso con motivo del “Noruz” o año nuevo persa, Jameneí desglosó los desafíos del país y el camino a seguir por las autoridades en el año entrante 1396, en el que se celebrarán elecciones presidenciales y municipales.