Joaquín Almunia opina que los argumentos de Podemos son “antidemocráticos”

El vicepresidente saliente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, opinó hoy que los argumentos del partido Podemos son “antipolítica” y “antidemocráticos”, al tiempo que dijo no ver de momento de cerca la posibilidad de una coalición a nivel nacional.

En un encuentro con medios en su último día de trabajo en la CE, Almunia admitió que los miembros de Podemos “son muy activos” y que “es la novedad y la fuerza política de moda”, pero hizo suyas las declaraciones de la presidenta andaluza, Susana Díaz, cuando dijo que “la música me suena bien, pero yo animo a leer la letra”.

“Todos, muchísimos compartimos una parte de las críticas de Podemos. La crítica a la corrupción ¿quién no la va a compartir? Los que somos honestos y hemos sido políticos honestos tantos años por supuesto somos los más indignados y aireados contra quienes participan en actividades corruptas desde el ámbito de la política”, sostuvo.

En el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, “se nos ha puesto la carne de gallina al conocer los detalles”, dijo.

El comisario saliente también consideró que “muchísimos compartimos” las críticas sobre las consecuencias de la crisis y la distribución desigual o injusta de los esfuerzos necesarios para salir de la crisis, pero que “no hay que ser de Podemos para hacer este tipo de críticas y para hacer públicas alternativas”.

Almunia dijo rechazar a aquellos que critican “de raíz la democracia española que empezó con la transición”, porque “luego a la vez quieren mantener y defender lo que hemos conseguido gracias a la democracia”.

Podemos, dijo, habla de la “casta”, pero, subrayó, ¿acaso los concejales de pueblo que no han cobrado un solo euro en su vida son casta? ¿O son casta ellos porque están en el Parlamento Europeo?“.

“Este tipo de argumentos ya no es de derecha, izquierda, de jóvenes o de viejos. Este tipo de argumentos son puramente antipolítica y por tanto antidemocráticos”, consideró.

“Hay que criticar las cosas de fondo y de cara, no quedarse en críticas para caer en el populismo”, dijo, al tiempo que afirmó que “le parece bien” si Podemos “ha pasado de la posición bolivariana a la posición del Fondo Monetario Internacional(FMI)” sobre la reestructuración de la deuda.

El comisario también dijo sobre el escenario político en España que, “con un sistema político democrático, una democracia parlamentaria, un sistema electoral proporcional, pues algún día habrá una coalición” a nivel nacional, pero que “por ahora, en lo que me alcanza la vista no ve una coalición”.

“No creo que haya las condiciones mínimas requeridas para imaginar quien podría formar parte de una coalición a escala nacional”, afirmó Almunia, quien aseguró que no volverá a la política activa, ni hará tráfico de influencias ni se sentará en ningún consejo de administración de una empresa.

El vicepresidente de la CE sostuvo que como comisario se “ha metido en los jardines que se tenía que meter”, y admitió que hubo “tensiones” tanto con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero como con el de Mariano Rajoy.

Los casos que le han preocupado “un poquito más” han sido porque “alguien desde Madrid, desde esferas del Gobierno correspondiente (...) haya pensado que aquí no había un comisario sino un embajador representante permanente de España”.

Almunia sostuvo además que el Gobierno socialista reaccionó tarde a la hora de reconocer la crisis.

“Era complicado (...) el que en España se tomase plena conciencia de los desequilibrios y desajustes que tenían que ser afrontados antes de la crisis, pero sobre todo a partir de la existencia de la crisis”, indicó.

“Se reaccionó tarde, porque el ciclo económico español al principio de la crisis todavía tenía viento a favor en las velas por la expansión inmobiliaria, todavía el crédito seguía subiendo mucho más que la media de la eurozona y no había habido instituciones financieras que se habían metido con la mayor ignorancia del mundo a comprar productos basura generados en EEUU”.

Con todo ello de fondo, “se reaccionó tarde, por desgracia”. Y “eso nos está costando mucho dinero”.