Al Malki dice que el rezo del viernes en Al Aqsa probará la seriedad de Israel

El ministro de Exteriores palestino, Riad Al Malki, aseguró hoy en El Cairo que el rezo de mañana, viernes, en la mezquita de Al Aqsa “será una prueba de la seriedad de Israel y de su compromiso con el respeto de la situación actual” en la ciudad vieja de Jerusalén.

Tras la conclusión de la reunión de urgencia de los ministros de Exteriores de la Liga Árabe, celebrada en El Cairo, Al Malki agregó que la entrada, hoy, en la Explanada de un gran número de efectivos de las fuerzas de seguridad israelíes, así como el uso de medios antidisturbios pretendía “acabar con la alegría del pueblo palestino”.

Miles de musulmanes acudieran hoy a Al Aqsa en respuesta al llamamiento de las autoridades islámicas para rezar en el recinto, tras once días sin hacerlo en señal de protesta por la instalación de medidas especiales de seguridad impuestas por Israel y que finalmente fueron retiradas en los dos últimos días.

El ministro, que subrayó que las autoridades palestinas no tienen intención de agravar la situación, agregó que mañana se pondrán en marcha todas las medidas necesarias para que pueda ir a rezar a las Explanadas de las Mezquitas el mayor número de personas, ya que “el pueblo palestino lleva doce días esperando para volver a la mezquita de Al Aqsa”.

También insistió en que mañana el pueblo y el Gobierno palestinos harán “fracasar la escalada israelí y sus agresiones”.

La mezquita de Al Aqsa es uno de los tres lugares más sagrados para los musulmanes y se ubica en la Explanada de las Mezquitas, muy importante también para los judíos, que la denominan Monte del Templo y a cuyos pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo.

En virtud del “statu quo” vigente, los judíos no pueden acceder a la Explanada para rezar, aunque sí pueden hacerlo en calidad de visitantes.

El recinto está bajo la custodia de Jordania, pero controlado por Israel, que ocupó Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días de 1967.