La ONU refuerza su misión en Mali con más efectivos y capacidades

El Consejo de Seguridad de la ONU acordó hoy reforzar la misión de la organización en Mali (Minusma) con más efectivos y capacidad para enfrentarse a los grupos terroristas que actúan en el país.

En una resolución adoptada por unanimidad, el Consejo de Seguridad aumentó de 11.240 a 13.289 el número máximo de personal militar de la operación y de 1.440 a 1.920 el de policías.

Entre las nuevas tropas que se enviarán a Mali figurarán fuerzas especiales de países europeos, según explicó hoy a los periodistas el embajador francés en Naciones Unidas, François Delattre.

Su país cuenta ya con una importante presencia en Mali, después de la intervención militar que protagonizó en 2013 para ayudar al Gobierno maliense a detener el avance de grupos terroristas.

Además de efectivos adicionales, el nuevo mandato de la Minusma da a los “cascos azules” la posibilidad de utilizar “todos los medios” para combatir a los terroristas y defiende un enfoque “más firme”.

Las fuerzas de la ONU han sido víctimas de numerosos ataques, que han convertido a Mali en el país más peligroso para las tropas de paz.

Según explicó Delattre, los cambios en el mandato de la misión buscan “dar a los 'cascos azules' todos los medios que necesitan para proteger mejor a los civiles y a si mismos”.

Aunque los quince miembros del Consejo de Seguridad apoyaron la resolución, varios expresaron hoy reservas sobre el uso de fuerzas de paz para combatir el terrorismo y subrayaron que la aprobación del texto no debe llevar a extender este concepto a otras misiones.

Los grandes objetivos de la Minusma, cuyo mandato se extendió hoy por un año, seguirán siendo apoyar la implementación del acuerdo de paz en Mali, fomentar la reconciliación en el país y proteger a la población civil.

Más de un año después de que el Gobierno de Mali y varios grupos rebeldes sellasen la paz, la situación en el país sigue siendo muy difícil, sobre todo en el norte del país, donde el Estado sigue sin tener control.

La situación política en Mali es inestable desde el golpe de Estado de 2012, cuando grupos tuareg rebeldes, junto a organizaciones yihadistas, se hicieron con el control del norte del país durante diez meses hasta que fueron teóricamente expulsados gracias a una intervención internacional encabezada por Francia en enero de 2013.

Sin embargo, los grupos yihadistas se dispersaron por varias zonas desérticas y siguen perpetrando ataques contra las fuerzas de la Minusma y del Ejército maliense.