Obama defiende los progresos contra el EI pero admite que hay que avanzar más rápido

El presidente de EEUU, Barack Obama, defendió hoy los progresos contra el Estado Islámico (EI), al que los ataques de la coalición internacional afectan “más fuerte que nunca”, y dijo a los cabecillas del grupo yihadista que no se podrán esconder, aunque admitió que hay que avanzar más rápido.

Obama visitó el Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de EEUU, y celebró allí una reunión con su Consejo de Seguridad Nacional, a cuyo término habló ante los periodistas para volver a defender su estrategia contra el EI, como hizo hace ocho días en un discurso a la nación televisado.

La estrategia de Obama, que gira en torno a la coalición internacional antiyihadista formada por 65 países y a evitar una nueva intervención militar de EEUU al estilo de las de Irak y Afganistán, se enfrenta desde hace tiempo a críticas que han crecido tras los atentados de París y la matanza de la localidad californiana de San Bernardino.

“Golpeamos al EI más fuerte que nunca”, enfatizó hoy Obama al destacar el “gran sentido de urgencia” con el que avanza la campaña militar y reconocer, no obstante, que los “progresos” tienen que “llegar más rápido” y que se trata de una “lucha difícil”.

“Los líderes del EI no se pueden esconder y nuestro mensaje para ellos es simple: son los siguientes”, subrayó el presidente, para quien hay que ser “implacables” y, a la vez, “inteligentes” contra el grupo, para golpearlo “con precisión”.

Obama anunció que su secretario de Defensa, Ashton Carter, viajará hoy mismo a Oriente Medio para tratar de recabar un aumento en las contribuciones de esos países a la campaña militar de la coalición internacional contra el EI.

Asimismo, recordó que, “en el frente diplomático”, su secretario de Estado, John Kerry, estará mañana martes en Moscú seguir el impulso del proceso de diálogo para tratar de poner fin a la guerra civil siria.

Según Obama, en noviembre se lanzaron “más bombas” contra objetivos del EI que en ningún otro mes desde que comenzó la campaña militar a mediados de 2014 y, desde el pasado verano, el grupo “no ha tenido ninguna gran operación ofensiva exitosa sobre el terreno en Siria o Irak”.

El gobernante precisó, asimismo, que los yihadistas han perdido un 40 % de las áreas que controlaban antes en Irak.

Tras los atentados del 13 de noviembre en París, que causaron al menos 130 muertos, y la masacre del 2 de diciembre en la localidad estadounidense de San Bernardino, en la que fallecieron 14 personas y que llevaron a cabo dos supuestos seguidores del EI, a los que mató la policía, Obama se ha mantenido firme en la defensa de sus planes contra los yihadistas.

En un discurso a la nación hace ocho días, Obama reiteró su plan de bombardeos aéreos, el envío de fuerzas especiales y el entrenamiento y asesoramiento a las fuerzas locales que combaten a los yihadistas, e insistió en que no enviará soldados a luchar sobre el terreno.

Actualmente, hay unos 3.500 militares estadounidenses en seis zonas distintas de Irak con la tarea de entrenar, asesorar y asistir a las fuerzas locales que luchan contra el EI.

Además, recientemente Obama autorizó destacar en Irak un contingente de fuerzas especiales “expedicionario” de unos 100 miembros que podrá llevar a cabo incursiones, liberar rehenes, reunir información de inteligencia y capturar a líderes del EI.

Ese contingente podrá realizar también “operaciones unilaterales” en Siria, donde Obama también autorizó hace un mes y medio la presencia de un pequeño grupo de fuerzas especiales estadounidenses.

La semana pasada, Carter adelantó en el Congreso que EEUU está preparado para proporcionar más asistencia a las fuerzas iraquíes, en particular asesores y helicópteros de ataque, con el objetivo de ayudarles a recuperar la ciudad de Ramadi, conquistada por los yihadistas en mayo.

Por otro lado, dentro de su estrategia antiterrorista más amplia, el Gobierno de Obama ha anunciado cambios para endurecer el programa de exención de visados que beneficia a ciudadanos de 38 países, ante la “amenaza constante” que supuestamente representan los terroristas extranjeros.

También se va a revisar un programa de visados que permite entrar al país a individuos prometidos en matrimonio con un ciudadano estadounidense y que, aparentemente, benefició a la joven paquistaní Tashfeen Malik, supuesta autora de la matanza de San Bernardino junto a su esposo, Syed Farook.

El próximo jueves, Obama visitará en Washington el Centro Nacional Contra el Terrorismo para conocer la actualización de los esfuerzos en marcha para evitar atentados en el país y proteger la seguridad nacional, según la Casa Blanca.