Puigdemont anima a los cónsules a dialogar con el Govern ante el proceso soberanista

El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha augurado hoy que los cónsules que ha reunido en el Palau de la Generalitat tendrán más trabajo del habitual y les ha animado a mantener un “contacto permanente” con el ejecutivo siendo conscientes de que Cataluña “está caminando hacia su independencia”.

“Nos tendrán a su lado cada día, como estoy convencido de que toda la gente que ustedes representan y viven entre nosotros están al lado del país”, ha afirmado Puigdemont en su primer discurso ante el cuerpo consular reunido en el Palau de la Generalitat.

Acompañado del conseller de Exteriores, Raül Romeva, que ha remarcado que el proceso secesionista es “inexorable”, Puigdemont ha augurado que los cónsules tendrán trabajo en los próximos meses “más allá de la obligación consular” habitual de atender a sus respectivos ciudadanos o abrir mercados en la ciudad.

En este sentido, ha añadido: “Ustedes saben que éste es un país que está caminando hacia su independencia”.

Así, el president les ha pedido que expliquen la realidad de “un país que quiere crecer con su gente, con toda sin excepción, y con factura democrática, colaboración, una apelación al diálogo permanente y una vocación indestructible de internacionalización”.

En el Salón Sant Jordi del Palau, el presidente catalán ha reunido por primera vez desde que asumió al cargo a 60 cónsules -según datos del Govern-, entre ellos los de Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Argentina, Portugal y Japón.

En representación del cuerpo consular, el decano y cónsul general del Paraguay, Juan Alfredo Buffa, ha señalado la importancia de que los contactos vayan más allá de los “actos protocolarios”, pero no ha hecho mención alguna al proceso soberanista.

En cambio, Puigdemont, alternando castellano y catalán, sí que se ha referido al proceso soberanista, del que ha remarcado que se desempeña desde el “corazón de Europa”.

“Ya sabemos que les daremos mucho más trabajo del que se supone en un consulado general ordinario, pero es que Barcelona no es una ciudad ordinaria, Cataluña no es un país ordinario y el proceso político que vivimos no es ordinario; todo esto es extraordinario”, ha afirmado.

El conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, ha abierto por su parte las puerta de su despacho a los presentes: “Queremos tejer aún más complicidades de las muchas que ya tenemos”, ha remarcado.

El conseller, cuyas atribuciones en materia de exteriores han sido cuestionadas por el Gobierno central, ha subrayado que “cualquier país tiene todo el derecho y obligación de tener una acción internacional clara y eficaz”.