Seúl muestra cautela ante la renovada voluntad de diálogo de Pyongyang

Representantes del Gobierno y el partido gobernante surcoreano se mostraron hoy cautos con respecto a los deseos manifestados por un alto representante del régimen norcoreano de cara a retomar el diálogo sobre el programa nuclear de Pyongyang.

El vicemariscal norcoreano, Choe Ryong-Hae, concluyó ayer su visita de tres días a China con un encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, en el cual le entregó una carta personal del líder norcoreano, Kim Jong-un, y le aseguró que su país está dispuesto a retomar el diálogo a seis bandas para su desnuclearización.

El mensaje supone el primer gesto dialogante del régimen en mucho tiempo e indica una renovada voluntad de acercamiento a su aliado tradicional, Pekín, cuya paciencia ha puesto a prueba en los dos últimos meses con su campaña de amenazas de “guerra nuclear” dirigidas a Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.

No obstante, a falta de una declaración oficial de Seúl, un representante del Ejecutivo surcoreano se mostró hoy cauto ante la propuesta norcoreana en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.

“A diferencia de China, Corea del Norte no empleó el término ”desnuclearización“. Debemos esperar un poco más y vigilar las palabras y el comportamiento de Corea del Norte en relación a su programa atómico”, explicó el representante del Gobierno surcoreano, que pidió permanecer en el anonimato.

Por su parte, la portavoz del partido gobernante surcoreano Saenuri, Min Hyun-joo, se mostró más escéptica en un comunicado publicado hoy, en el que además exigió a Pyongyang acciones claras de cara a clausurar su programa atómico.

“Las negociaciones a seis bandas son necesarias. Pero Corea del Norte primero debe mostrar su intención de desnuclearizarse”, expresó en el documento.

Las conversaciones a seis bandas, en las que participaban las dos Coreas, China, Rusia, EEUU y Japón para negociar el cierre del programa nuclear norcoreano no han vuelto a celebrarse desde 2007.

Además, en abril de 2009 Pyongyang anunció su retirada de la mesa de negociaciones en protesta por el anuncio de nuevas sanciones internacionales para castigar el supuesto lanzamiento de un satélite a bordo de un proyectil de largo alcance realizado por el régimen comunista días antes.

La comunidad internacional consideró ese lanzamiento como la prueba encubierta de un misil balístico intercontinental.