Tribunal mexicano ordena liberar a militar de EE.UU. arrestado en Tijuana

Un tribunal mexicano ordenó hoy la liberación del militar estadounidense Andrew Paul Tahmooressi al ser sobreseída la causa penal iniciada en su contra por posesión de armas, informó el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

El CJF indicó en un boletín que el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en Baja California, con sede en Tijuana, decretó el sobreseimiento en la causa contra Tahmooressi a petición del Agente del Ministerio Público de la Federación, que formuló conclusiones no acusatorias.

“De esta manera, el órgano jurisdiccional levantó la prisión preventiva y con fundamento en el artículo 303 del Código Federal de Procedimientos Penales, se ordenó su inmediata y absoluta libertad”, indicó el CJF, que administra el Poder Judicial en México.

Los delitos que se atribuían al exmarine eran portación de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y portación de tales armas sin licencia.

Asimismo, el tribunal puso al militar a disposición del Instituto Nacional de Migración y notificó su resolución al cónsul de Estados Unidos en Tijuana.

“Es de hacer notar que no pasa desapercibido para este juzgado federal que en el peritaje ofrecido por el agente del Ministerio Público Federal, el médico psiquiatra sugirió que el tratamiento por trastorno de estrés postraumático del ciudadano estadounidense se realice a cargo de personal especializado”, señaló.

El excombatiente Tahmooressi fue detenido al cruzar en su vehículo la Aduana de Tijuana el pasado mes de marzo con tres armas de fuego y más de 400 cartuchos.

Por su parte, el Sistema Estatal Penitenciario de Baja California informó esta tarde de que personal del Juzgado Sexto notificó la orden de libertad del interno, quien se encontraba en el Centro de Reinserción Social El Hongo II, en Tecate.

“De esta manera quedó en libertad el ahora exinterno, quien ingresó en primera instancia al Centro de readaptación Social de Tijuana el pasado 3 de abril de 2014 y posteriormente fue trasladado al penal de El Hongo II el 8 de mayo del mismo año”, dice el comunicado.

También señala que durante su estancia en los penales mencionados, el detenido gozó de “condiciones de reclusión establecidas” como el resto de la población penitenciaria, con apego al respeto de los derechos humanos “siempre con la debida atención”.

El caso de este soldado, de 26 años, provocó declaraciones de funcionarios y otros sectores estadounidenses que consideraban a Tahmooressi como una víctima de la justicia mexicana y un héroe, al que incluso señalaron que había que “rescatar” por la fuerza.

El militar cayó en contradicciones en las declaraciones que hizo ante las autoridades mexicanas desde su detención, ya que primero afirmó haber cruzado la frontera sin darse cuenta de que estaba entrando a otro país, no obstante que se demostró que ya había estado en varias ocasiones previas en Tijuana.

También argumentó que notificó a los elementos militares en la frontera (al momento de su detención) que traía armas y que había pasado por equivocación a territorio mexicano. Sin embargo, autoridades mexicanas señalaron que en ningún momento habló de las armas ni se identificó como militar.

La madre de Tahmooressi tomó parte activa en la defensa de su hijo e inclusive acusó a un primer abogado de haber obligado al acusado a mentir en sus declaraciones iniciales ante las autoridades mexicanas.