Xavier Sala-i-Martín pide en Guatemala priorizar infraestructuras educativas

Xavier Sala-i-Martín, el autor del Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, pidió hoy a Guatemala priorizar la construcción de infraestructuras educativas.

“Siempre se piensa en carreteras, puertos, aeropuertos, trenes, pero hay que priorizar la infraestructura educativa, muchas veces olvidada. Esto es muy importante. Hay un cambio radical en la evolución”, resumió el experto catalán durante su participación en el Encuentro Nacional de Empresarios Enade-2017.

Bajo el lema “Infraestructura para el Desarrollo: Vamos a la obra”, Sala-i-Martín hizo énfasis en la importancia de la infraestructura para aumentar la productividad de cualquier país pero siempre teniendo en cuenta el capital humano.

Para destacar esta importancia, puso como ejemplo la evolución de ciudades españolas como Barcelona y Sevilla durante la década de los 90, aunque solo permanecen en pie en la primera porque tuvo en cuenta el capital humano.

“Una gran parte de toda esta gran demanda era solo una excusa para poder enriquecerse a cuesta del contribuyente”, resumió, y añadió que es la competitividad donde convergen las infraestructuras, el capital humano y las instituciones.

La actividad económica en Guatemala se expandirá un 3,4 % en 2017, según anticipó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en abril, tras actualizar sus proyecciones de crecimiento para los países de la región. Una perspectiva levemente superior de la estimada en diciembre de 2016, que era del 3,3 %.

Las cifras macroeconómicas contrastan con la realidad que se vive día a día en Guatemala: un país donde más de la mitad de la población es pobre, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Econvi) de 2014, que situó el índice de pobreza en el 59,3 %.

Esta situación se agrava aún más cuando se habla de grupos parcialmente discriminados, como los indígenas.

El sondeo, realizado con la colaboración del Banco Mundial (BM), refleja que 4 de cada 5 indígenas viven en la pobreza, lo que representa 1,7 veces más que la población no indígena y un aumento del 4,7 % con respecto al año 2000.

En porcentajes, la pobreza afecta al 79,2 % de los indígenas, mientras que la incidencia entre los mestizos es de un 46,6 %.