El abogado de Sócrates insiste en que no hay pruebas contra su cliente

El abogado del ex primer ministro portugués José Sócrates resaltó hoy que no existen pruebas reales contra su defendido, actualmente ingresado en prisión preventiva, y consideró que “todo lo que tienen contra él son mentiras”.

En declaraciones a la prensa a la salida del centro penitenciario del municipio de Évora, donde se encuentra recluido su cliente, Joao Araújo se mostró indignado una vez más por las acusaciones que pesan sobre el que fuera líder del Partido Socialista luso.

“¿Pruebas? Ningunas. ¿Hechos? Ningunos”, resumió el letrado, que entró en enfrentamiento directo con el abogado del chófer de Sócrates -también imputado por el mismo caso de corrupción- al desmentir detalles facilitados por éste a los medios de comunicación.

Joao Araújo subrayó que el coche oficial del ex primer ministro luso “nunca pasó de España”, lo que se contradice con filtraciones publicadas en Portugal sobre presuntos viajes de su chófer con maletas de dinero entre Lisboa y París, ciudad en la que situó su residencia Sócrates.

De hecho, el abogado afirmó días atrás que el vehículo oficial del antiguo jefe de Gobierno sólo dejó el país para pasar una revisión en la ciudad española de Badajoz, muy cerca de la frontera.

Sin embargo, el letrado que representa al conductor Joao Perna aseguró que éste sí salió de Portugal con el coche oficial de Sócrates, pero subrayó que en ningún momento sabía nada sobre hipotéticos traslados de dinero y que se limitó a cumplir órdenes.

Oficialmente, el juez que instruye el caso acusa al ex primer ministro de participar en “operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación”.

Filtraciones a medios lusos apuntan a que el antiguo dirigente socialista cuenta con una fortuna superior a los 20 millones de euros, dinero que guardaba supuestamente en cuentas bancarias a nombre de un testaferro.

Sócrates, de 57 años, se encuentra en la cárcel de Évora desde el pasado día 25 de noviembre, cuando el juez decretó prisión preventiva para él, su chófer y un empresario amigo suyo por su presunta relación con este mismo caso.