El primer ministro rumano vuelve a Bruselas para defender su legitimidad

El primer ministro rumano, el socialdemócrata Victor Ponta, viaja hoy a Bruselas para defender la legitimidad de su Gobierno ante el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso.

El cambio brusco por parte del Gobierno de Ponta y del Parlamento de dos leyes para allanar el camino a la destitución del presidente provocó la preocupación de Bruselas, que forzó a Ponta a rectificar.

Durao Barroso se mostró muy crítico este verano con el intento de destituir al presidente rumano, Traian Basescu, por parte de la mayoría gubernamental de Ponta.

“Le explicaré de nuevo al presidente de la Comisión Europea que en Rumanía no ha habido ningún golpe de Estado”, declaró hoy Ponta en referencia a las acusaciones de Basescu y sus partidarios, que tacharon el procedimiento constitucional para derrocar al presidente de “golpe de Estado”.

Basescu fue suspendido el pasado mes de julio por la mayoría parlamentaria gubernamental de socialdemócratas y liberales.

La baja participación en el referéndum del 29 de julio sobre la destitución -no se alcanzó el quórum del 50 % más uno- devolvió al presidente a su cargo pese a que más de siete millones de rumanos -más del 87 % de quienes votaron- se pronunciaron por el cese de Basescu.

“Mientras Basescu habla en su nombre, yo me permito hablar en nombre de la mayoría parlamentaria”, declaró hoy Ponta, en referencia a la supuesta falta de legitimidad de Basescu tras el voto popular en su contra.

La visita de Ponta a Bruselas, donde también espera ser recibido por su homólogo belga, Elio Di Rupo, tiene lugar después de que el pasado jueves Basescu se reuniera con Durao Barroso para tratar temas “de actualidad” de Rumanía y la Unión Europea (UE).