Un ataque suicida a un convoy de la OTAN en Afganistán causa varias víctimas

Un ataque suicida de los talibanes con coche bomba contra un convoy mixto de tropas de la OTAN y del Ejército afgano causó hoy varios muertos y heridos entre las fuerzas de seguridad en la provincia de Parwan, en el este del país, informaron a Efe fuentes oficiales.

El atentado se produjo sobre las 13.30 hora local (09.00 GMT) cuando el personal militar patrullaba el distrito de Bagram, dijo Wahidullah Sediqi, portavoz del gobernador provincial, quien detalló que al menos tres policías afganos resultaron heridos en la explosión.

“Cinco soldados de la OTAN resultaron muertos y heridos. No tenemos detalles exactos para afirmar cuántos de esos cinco fallecieron y cuantos están heridos”, agregó.

El portavoz de la misión Apoyo Decidido de la OTAN en Afganistán, Michael Lawhorn, confirmó a Efe que un artefacto explosivo adosado a un vehículo detonó en las inmediaciones del Aeródromo de Bagram, principal base militar de EE. UU. en el país.

El coronel estadounidense no ofreció detalles sobre posibles víctimas extranjeras y aseguró que el incidente está “bajo investigación”.

Los talibanes se atribuyeron la autoría del ataque y explicaron fue perpetrado por uno de sus suicidas, además de elevar a 19 el número de víctimas mortales estadounidenses, si bien el grupo insurgente tiende a ofrecer información sesgada sobre el alcance de sus acciones.

“Poco después del ataque, llegaron helicópteros americanos, rodearon el área y evacuaron a sus muertos y heridos”, manifestaron los talibanes en un comunicado.

La OTAN ha anunciado que mantendrá unos 12.000 efectivos en Afganistán a lo largo de 2016 en su operación de asesoramiento a fuerzas afganas, el triple de su presencia actual, ante la situación de inseguridad en el país.

Estados Unidos por su parte tiene unos 9.800 soldados en el país asiático, de los que cerca de la mitad permanecerán más allá del final del mandato del presidente Barack Obama, en enero de 2017.

Afganistán está viviendo uno de los años más sangrientos desde la caída del régimen talibán en 2001, con una guerra abierta en diversas zonas del país que ha dejado sólo en el primer semestre 1.592 muertos y 3.329 heridos civiles.

Los talibanes han ganado terreno en diversas áreas del país en los últimos meses y el pasado septiembre tomaron temporalmente la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la caída del régimen con la invasión estadounidense en 2001.