AI denuncia la suspensión de diálogo para recuperación de tierras indígenas

Amnistía Internacional (AI) expresó hoy su “preocupación” por la supervivencia de una comunidad indígena del Chaco paraguayo tras la suspensión de negociaciones por parte del nuevo Gobierno para la recuperación de sus tierras ancestrales, exigida por una sentencia internacional.

En un comunicado, AI denunció que “las negociaciones se detuvieron por completo en junio de 2012”, después de la destitución del presidente paraguayo Fernando Lugo, sustituido en el cargo por Federico Franco.

Según explicó la organización, un preacuerdo firmado en septiembre de 2011 por las autoridades, dos empresas privadas que poseen la tierra y los dirigentes de la comunidad indígena sawhoyamaxa “abrió el camino para la restitución de las tierras ancestrales de la comunidad”.

El diálogo en nombre del Gobierno estuvo encabezado por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), “pero desde junio, ni el INDI ni ninguna otra autoridad gubernamental han tomado ninguna medida concreta para reanudar las negociaciones”.

Mientras, la comunidad “lleva muchos años viéndose obligada a vivir en condiciones deplorables junto a una carretera, porque sus tierras están en manos de propietarios privados”.

Según AI, esas negociaciones “fueron el primer intento tangible de las autoridades por cumplir con la sentencia de 2006 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ordenaba a Paraguay devolver las tierras tradicionales” a los sawhoyamaxa.

Los sawhoyamaxa llevan 20 años de lucha legal para regresar a un área de 14.400 hectáreas en la región oriental del Chaco.

La población indígena de Paraguay asciende a poco más de 100.000 personas, lo que representa apenas el 1,7 por ciento de la población del país según una encuesta oficial de 2008.