Carlos Camps: Una sociedad que no invierte en investigación se va a la ruina

El presidente electo de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica), Carlos Camps, considera que la “gran energía del futuro” es un Producto Interior Bruto (PIB) “dedicado al conocimiento”, porque una sociedad que no invierte en investigación “va dirigida a la ruina”.

En una entrevista con la Agencia EFE, Carlos Camps, responsable del servicio de oncología del Hospital General de Valencia, aboga por que al igual que en España existe un consenso en política internacional o antiterrorismo, “lo haya en otros grandes temas de la nación como la investigación y la innovación”.

Camps ha sido nombrado esta semana presidente electo de la Aseica, una sociedad científica que tiene como objetivos la formación continuada, la promoción de la investigación, la transmisión de conocimientos científicos a la sociedad y la defensa de los investigadores.

El oncólogo valenciano defiende la necesidad de una investigación aplicada y traslacional, ya que debe investigarse lo que preocupa a los pacientes y a los médicos y lograr que los resultados de las investigaciones tengan una aplicabilidad “muy próxima, sin demora a lo largo de los años”.

Respecto a la situación de la investigación en España, Camps señala que se han dado “grandes pasos” para lograr acercarse a los “estándares de inversión en investigación europea”, pero la crisis económica ha provocado un descenso del 30 % de la inversión en investigación en los últimos cuatro o cinco años.

“Llegamos a estar entre los primeros siete puestos del mundo por la calidad de las publicaciones”, recuerda para agregar que cuando un país quiere obtener resultados “no hay mas remedio que invertir. Los esfuerzos no vienen solos”.

No obstante, se muestra optimista (“aún estamos a tiempo”) porque si el nuevo gobierno que surja de las elecciones vuelve a apostar por la investigación, “en los próximos cuatro o cinco años podría revertirse la situación” y volver a los niveles previos a la crisis.

El profesor del departamento de Medicina de la Universitat de València defiende que potenciar la investigación y la innovación puede permitir que España “coja carrerilla y no solo publique artículos, sino que además tenga patentes”.

Reconoce que en los debates políticos que se han hecho durante la campaña electoral, “en ningún momento” los candidatos han hecho propuestas o han expresado su opinión en temas como la sanidad o la investigación, algo a su juicio “realmente triste”.

Otra de las consecuencias de esta reducción de la inversión en investigación ha sido que cerca de 10.000 investigadores hayan tenido que salir de España: “Una enorme y una grave pérdida para nuestro país, donde los investigadores están muy bien formados”.

“Son personas con un enorme espíritu de sacrificio, que a costa de muchísimas horas de trabajo reciben sueldos miserables, muchos de ellos mileuristas, mientras que fuera de España se les ofrecen garantías y salarios adecuados”, relata Camps, para quien esto supone “una sangría” para la sociedad española “como productora de genio e ingenio” que no se puede permitir.

Según Camps, la calidad asistencial en España es tal que ya son muy pocos los pacientes que preguntan si tienen que irse a Estados Unidos a recibir tratamiento. “Ahora lo que nos preguntan es si tenemos ensayos clínicos; por eso es necesaria la investigación traslacional”.

También reconoce que hay una gran concienciación de la importancia de la investigación en algunos tipos de cáncer como el de mama o colon, aunque son menores los recursos que se destinan a investigar sobre el cáncer de pulmón, pese a que es el “más mortífero”.

Se muestra partidario de ser “mucho más exigentes” con el cumplimiento de la leyes antitabaco, cuyo consumo provoca el 85 % de los casos de cáncer de pulmón, y de dar mayor información a la población. “Sin tabaco”, los casos de ese tipo de cáncer “descenderían un 70 % en quince o veinte años”, vaticina.

Cree que no hay diferencias de atención oncológica entre autonomías aunque sí que la actividad de los comités para evaluar los medicamentos puede producir algún retraso en la incorporación de la innovación farmacéutica, y considera que el traspaso de competencia sanitarias ha permitido a las autonomías tener una red hospitalaria de primer nivel.

No obstante, considera que se debe lograr la “armonización” de algunas decisiones para “asegurar la equidad asistencial en todo el territorio nacional” y aunque opina que el número de oncólogos que hay en España es “adecuado”, cree que no existe una “distribución homogénea porque la oncología es compleja”.

A su juicio, “prometer la curación del cáncer es difícil, por el número y la complejidad de alteraciones biológicas que puede haber para tener un tumor”, pero afirma que se han mejorado mucho las cifras de supervivencia y en algunos casos, como el de mama, se está curando a más del 80 % de las mujeres.