Miles de personas salen a la calle en Portugal para celebrar el 1 de mayo

Miles de personas salieron hoy a la calle en Portugal para celebrar el Día del Trabajador y respaldaron así la llamada de los sindicatos, que mostraron sus diferencias entre ellos pese a coincidir en su defensa de mejores condiciones laborales.

Lisboa y Oporto fueron las ciudades que albergaron los actos más multitudinarios, organizados por la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de orientación comunista) y la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista), que entre ambos suman cerca de un millón de afiliados, según sus propios datos.

Las próximas elecciones, que tendrán lugar dentro de aproximadamente cinco meses, centraron gran parte de los discursos, las consignas y los mensajes transmitidos durante toda la jornada, en la que los claveles rojos -símbolo de la llegada de la democracia en Portugal- volvieron a ser protagonistas.

“Romper con la política de derecha” era uno de los lemas de la manifestación convocada por la CGTP, cuyo líder, Arménio de Carlos, contrarió la idea de que Portugal está hoy mejor en términos económicos, como argumenta el Ejecutivo.

“No está mejor, lo que ocurre es que intentan borrar el rastro de su gobernación”, censuró en alusión al Gobierno luso, de signo conservador, que se encuentra en el poder desde 2011.

En un acto celebrado en Oporto, el secretario general de UGT, Carlos Silva, anunció que el sindicato volverá a proponer una subida del salario mínimo a lo largo de este año para que entre en vigor en enero de 2016.

Silva recordó que fue UGT el único sindicato disponible para acordar con Gobierno y empresarios el último aumento del sueldo mínimo, actualmente establecido en 505 euros mensuales -20 euros más que antes-, y criticó a la CGTP por su negativa a negociar.

“Nuestra postura fue censurada por todos aquellos que prefieren la agitación y la protesta constante como forma de intervención sindical”, lamentó.

La jornada volvió a estar salpicada de polémica en el sector de la distribución alimentaria, donde los sindicatos convocaron para hoy una huelga que no tuvo impactos visibles en la mayoría de establecimientos.

De hecho, dos cadenas de supermercados volvieron a mantener su estrategia de años anteriores y decidieron abrir sus tiendas para lanzar hoy una campaña de 24 horas de promoción con significativos descuentos.

El Día del Trabajador estuvo marcado, asimismo, por la huelga convocada por los pilotos de la aerolínea estatal lusa TAP, que comenzaron hoy con una paralización que se prolongará hasta el próximo 10 de mayo, aunque de momento sus efectos fueron limitados y se llevaron a cabo en torno al 70 % de las conexiones previstas.