Portugal lanza un paquete de medidas para combatir la peor sequía desde 1995

El Gobierno portugués aprobó hoy un paquete de medidas dirigidas a prevenir y combatir la sequía en el país, que registra los peores valores desde el año 1995 en términos de disponibilidad real de agua.

Las medidas, recogidas en el Plan de Prevención, Monitorización y Acompañamiento de los efectos de la sequía, fueron aprobadas en una reunión interministerial en la que participaron los titulares de Medioambiente, João Matos Fernandes; de Agricultura, Bosques y Desarrollo Rural, Luís Capoulas Santos; de Mar, Ana Paula Vitorino, y el ministro adjunto, Eduardo Cabrita.

Matos Fernandes explicó en una rueda de prensa tras la reunión que 16 albuferas portuguesas están a menos del 40 % de su capacidad y que la situación es “preocupante y heterogénea”, ya que hay cuencas hidrográficas, principalmente en el norte litoral del país, que presentan un nivel superior al común en esta época del año.

“El problema está en el sur del país”, sostuvo el ministro, que añadió que “todavía se está a tiempo de tomar una serie de medidas” para resolver la situación y aseguró que el consumo de agua está garantizado.

El plan aprobado establece una jerarquía para los usos del agua, en el que el consumo humano figura como primer uso, seguido del consumo animal, los regadíos agrícolas, la limpieza urbana, las fuentes y los vehículos.

El precio del agua se va a mantener durante “este verano y los siguientes” y el “único gasto” que se está haciendo para responder a la sequía es la contratación de una prereserva para camiones cisterna para llevar agua a los lugares más aislados que puedan tener problemas, refirió Matos Fernandes.

“Estos camiones cisterna todavía no han sido utilizados y puede que no sean necesarios”, dijo el ministro, que detalló que la medida supone un gasto de medio millón de euros.